Los decorados en el mundo del cine han sido, desde el comienzo de éste, algo esencial, ya fuera para crear paisajes idílicos, edificios verticales, naves espaciales o una simple sala de estar. Y es por esto por lo que la arquitectura dentro de una película juega un papel crucial en el desarrollo de la trama. Gracias al trabajo de estos profesionales el espectador puede sumergirse en el mundo de los personajes y vivir intensamente cualquier película.

Sea del género que sea, cualquier decorado debe estar en armonía con el resto de elementos que componen la película, desde la iluminación hasta el vestuario, pero sin dejar de lado la creatividad, una de las claves del éxito en esta profesión. Las películas que se muestran a continuación cuentan con una estética arquitectónica fantástica digna de aparecer en una lista de películas que todo estudiante de arquitectura debería ver.Cinco películas esenciales para los estudiantes de arquitectura

Blade Runner (1982). A falta de ses años para que llegue el temido 2019, esta película sigue siendo una de las de mayor culto en materia de cine de ciencia-ficción. Con pocos efectos especiales, el decorado y las estructuras creadas para este film fueron fundamentales para poder crear ese mundo distópico creado por Ridley Scott. El vientre del arquitecto (1987). Esta película habla de la vida de un arquitecto estadounidense llamado Stourley Kracklite que durante un viaje a Roma con su mujer empieza a experimentar fuertes dolores de vientre. Ante la inquietud que le produce su situación laboral y personal, comienza a adentrarse en un camino de neurosis e introspección personal. El arquitecto (2006). La trama de la película gira en torno a la vida de Leo, un importante arquitecto que repasa sus inicios en la profesión. La película pone de manifiesto la responsabilidad de los arquitectos sobre los edificios y el entorno urbano resultante de los mismos en la interacción con la ciudad, una problemática actual que no siempre se tiene en cuenta.  Origen (2010). La película dirigida por Christopher Nolan muestra ciudades verticales muy atractivas y construcciones imposibles, un auténtico rompecabezas arquitectónico. El juego entre los personajes y el escenario en esta película es admirable ya que, a pesar de los efectos, la interacción entre ambos parece real. El gran hotel Budapest (2014). No se podía acabar esta lista con una película que no fuese la obra de Wes Anderson. Gracias a las impresionantes maquetas pudieron representar la clásica arquitectura de toda una ciudad, tanto exterior como interior, su gama cromática y la belleza de los paisajes alpinos. Una verdadera obra de arte y una fuente de inspiración para cualquier arquitecto.