España soporta el segundo ADSL más caro de la zona euro

España es uno de los países de la zona euro en los que el ADSL resulta más caro. En concreto, ocupa el segundo lugar de la lista, sólo precedida por Irlanda (que, sin embargo, tiene un ancho de banda un 17% superior al español). Respecto a los 27 la situación es apenas ligeramente mejor, ya que se pasa del segundo al tercer puesto. La 'fotografía' de la conexión de banda ancha a internet, en base siempre a datos de los operadores dominantes, la presentó este viernes la Asociación de Internautas, que denuncia la necesidad de "crear marcos normativos que promuevan la competencia en redes y aseguren el servicio universal".

Mientras que en 2007 se pagaba de media 46,40 euros al mes por la conexión a Internet, en 2008 se produjo un alza del 2,24%, lo que supuso una cuota mensual de 47,44 euros. Esta fue, eso sí, la menor subida de la Unión Europea (UE), pero el dato es negativo si se tiene en cuenta que la tendencia mayoritaria fue el descenso generalizado de los precios, con una media del 1,70%. Así, los países de la UE pagan 31,48 euros de media al mes.

Aunque España haya mantenido más o menos su precio y haya aumentado la calidad conexión, de 3 a 6 Mb, su ancho de banda sigue estando mal considerado a nivel europeo, y ocupa la quinta peor posición respecto a la zona euro. La velocidad ha aumentado sólo en la banda ancha de bajada (la que influye en la velocidad para entrar en una página web, por ejemplo), y se ha mantenido al mismo nivel en la de subida (la velocidad a la que, por ejemplo, enviamos un email). A esto se suma que aún un elevado número de ciudadanos no tienen acceso a Internet por el lugar de su residencia.

La Asociación de Internautas asegura que los datos son "bastante pesimistas", ya que la situación ha empeorado respecto al último estudio realizado hace 15 meses. Desde la organización proponen crear marcos normativos que promuevan la competencia real, y que abandonen los modelos de reventa de servicios, además de que el mercado crezca mirando hacia los consumidores y no tanto hacia los operadores. "Se hacen esfuerzos en la buena dirección, pero no son suficientes, pues hasta que no se universalice la banda ancha España no podrá cerrar la brecha que existe con el resto de la UE", concluyen los internautas.