MACROECONOMÍA

España será la única economía avanzada que no crecerá en 2010

El FMI mejoró en una décima su previsión de crecimiento para este año para España, pero aún mantiene al país en recesión, con un decrecimiento del 0,6 por ciento, mientras el resto de las grandes economías ya la han superado.


Para el 2011, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó sin cambios el pronóstico que había adelantado en octubre y prevé que España crezca un 0,9 por ciento.


Estas previsiones contrastan con las estimadas para la economía de la zona euro, que en 2010 crecerá un 1 por ciento y un 1,6 por ciento en 2011.


Alemania y Francia, las mayores economías del área y socios comerciales muy importantes de España, superarán holgadamente la media europea para este año, con crecimientos del 1,5 y 1,4 por ciento, respectivamente.


El informe del Fondo corrige al alza las previsiones de todas las grandes economías del mundo, pero la revisión de España es la menor.


España, además, es el único país con un signo negativo para el 2010, mientras que el resto de los países importantes saldrán este año de los números rojos, según el organismo.


Estados Unidos, el epicentro de la crisis, crecerá un 2,7 por ciento este año, lo que implica una gran revisión de las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en octubre le había augurado un avance de sólo el 1,5 por ciento.


En 2011 la expansión se moderará hasta el 2,4 por ciento, de acuerdo con sus cálculos.


Para el mundo, el FMI augura una recuperación a dos velocidades, pues el rebote en los países ricos es más débil que tras recesiones anteriores, mientras que en muchos de los emergentes "la actividad será relativamente vigorosa, sobre todo gracias al dinamismo de la demanda interna", según el informe.


Pese a las revisiones, el Fondo aún considera que la recuperación es frágil y aconseja a los gobiernos mantener las medidas para incentivar la actividad económica.


"El estímulo fiscal planificado para 2010 debe ponerse plenamente en marcha", dice el informe.


A juicio de la entidad, hay pocos indicios de que la demanda privada esté afianzándose al margen de esos programas de estímulo, por lo que su retirada prematura podría ahogar la recuperación.


En los países desarrollados, el PIB de antes de la crisis sólo se recuperará a finales del 2011, según el Fondo.


En esos países, la reactivación de su economía se ve complicada por los altos niveles de desempleo y de deuda pública, los problemas que persisten en el sistema financiero y el golpe que ha sufrido la economía de las familias, de acuerdo con el FMI.