España necesitará dos millones de trabajadores inmigrantes hasta 2020

En los próximos doce años la población de entre 16 y 39 años pasará de 15.800.000 personas a 11.000.000, mientras que la población de entre 40 y 64 años, se incrementará en 3.600.000 personas hasta alcanzar los 17.000.000.

España necesitará dos millones de inmigrantes hasta 2020, es decir, una media de 157.000 activos inmigrantes anuales en los próximos doce años para cubrir las necesidades del mercado laboral. Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por la Fundación Empresa y Sociedad. El estudio revela que en los próximos doce años la población de entre 16 y 39 años pasará de 15.800.000 personas a 11.000.000, mientras que la población de entre 40 y 64 años, se incrementará en 3.600.000 personas hasta alcanzar los 17.000.000. En este sentido, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, consideró que "no es lo mismo que una persona de 55 años supla a otra de 25 años" por lo que abogó por la contratación de inmigrantes para cubrir esos puestos.

 

Con respecto a la demanda de empleo, en los últimos tres años dos tercios del nuevo empleo ha sido absorbido por los inmigrantes, una proporción que alcanza el ochenta o noventa por ciento en Comunidades como Madrid y Cataluña.

 

El informe indica además que el cincuenta por ciento del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del último lustro se puede asignar al proceso de la inmigración. Además, más de la mitad de los puestos de trabajo creados en el mismo periodo fue inmigrante.

 

El informe manifiesta que en el año 2005 las personas inmigrantes generaron un superávit de 5.000 millones euros en las cuentas públicas, el 0.5 por ciento del PIB.

Construcción

 

Los sectores ocupados por la población inmigrante, 1.750.000 trabajan en el sector servicios, 655.000 en la construcción, 314.000 en la industria y 168.000 en la agricultura.

 

En cuanto a la preocupación por la desaceleración del sector de la construcción, del informe se desprende que aquellos inmigrantes que dejen de trabajar en la construcción podrán ser trasladados a otras actividades. En este sentido el informe apunta la "necesidad" de entrada de una inmigración más cualificada en biomedicina o nuevas tecnologías, ante el cambio de ciclo en el sector de la construcción.

 

Además, el informe augurá que la incertidumbre económica ayudará a mitigar el efecto llamada y a reducir la inmigración ilegal. Con respecto a los gastos que prodía conllevar el desempleo de este sector de la población, Oliver sentenció que "el inmigrante que vive en España se paga su estancia incluso cuando es irregular".

 

En la última década, el crecimiento de la población residente en España fue de 5.200.000 personas, de los que el 73 por ciento, es decir, 3.800.000 fueron inmigrantes. En cuanto al número de extranjeros empadronados, en la última década pasó de 637.000 a 4.482.568, es decir, un crecimiento anual de 385.000 personas.

 

Por su parte, el presidente de Grupo Almuzara, Manuel Pimentel, explicó que los modelos de gestión de la inmigración de los diferentes partidos políticos "no son tan distintos", sino que la divergencia se encuentra en el modelo de gestión, por lo que abogó por la creación de un "Pacto de Estado".