CRISIS

España aportará 2.600 millones para rescatar a Irlanda

Los ministros de Finanzas acuerdan un préstamo de 85.000 millones a devolver en tres años y a interés variable.

El ministro holandés de Finanzas, Jan Keens de Jager (derecha), y el italiano, Giulio Tremonti.
España aportará 2.600 millones para rescatar a Irlanda
GEORGES GOBET/AFP

El plan de rescate de 85.000 millones de euros para Irlanda recibió ayer luz verde en Bruselas. También el reparto entre los socios del euro. España contribuirá con avales por valor de 2.600 millones de euros, según informó ayer la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado. Esta cantidad corresponde al 12,48% del total de avales que aportarán los dieciséis países de la zona euro menos la propia Irlanda y Grecia, que ya fue objeto de otro programa de asistencia el pasado mayo. En el caso del programa de asistencia a Grecia, que se articuló en forma de préstamos bilaterales en lugar de avales, España aportó un crédito por valor de 9.794 millones del total de 110.000 millones.

A diferencia de Grecia, a quien la UE y el FMI prestaron 110.000 millones de euros, a tres años, Irlanda tuvo ayer el dudoso orgullo de ser la primera de las economías del euro en "estrenar" el fondo de 750.000 millones de euros aprobado por los 27 socios comunitarios en mayo pasado, ante el temor de contagio de la crisis de deuda helena a las economías más débiles del bloque.

Está previsto que el mecanismo para Irlanda se active en la próxima reunión de ministros de economía europeos, los próximos 6 y 7 de diciembre, informaron fuentes diplomáticas.

Del paquete aprobado, 50.000 millones de euros serán para colmar los requerimientos de financiación fresca para Dublín, los 35.000 restantes irán para apuntalar al debilitado sector bancario del país, de acuerdo con fuentes del Ecofin.

Con los bancos privados

En ese sentido, presionados por las dos principales economías de la UE, Alemania y Francia, los ministros de Economía de la zona del euro alcanzaron un acuerdo para crear un fondo de rescate permanente para después de 2013, el cual incorporará la participación de los bancos privados "caso por caso" pero no de forma automática en caso de asistencia financiera a algún socio.

Con ello, el texto se queda lejos de las exigencias de la canciller germana, Angela Merkel, que pidió que el sector bancario privado asumiera de forma sistemática parte del peso en casos de nuevos rescates a socios en apuros.

La gravedad de la situación económica en Irlanda hizo que los jefes de estado y gobierno de la UE decidieran enviar a sus ministros de Economía y Finanzas a Bruselas -y no mediante una videoconferencia como estaba previsto- para escenificar la unidad y la determinación en torno al euro y, de manera clara, transmitir un mensaje tranquilizador a los mercados.

Según fuentes diplomáticas, un grupo de expertos de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) terminaron de cerrar el pasado sábado los últimos flecos para poder activar el préstamo a Dublín, al que, hasta el último momento el país, otrora calificado como el "tigre celta" por la pujanza de su economía, se negaba a acudir para no seguir la misma estela que Grecia, el peor alumno del bloque. La principal incógnita de este fin de semana era cuánto sería el interés que se aplicará a Irlanda para ese préstamo. Finalmente, el tipo de interés que se aplicará al programa de asistencia financiera a Irlanda variará según las fechas en las que se acceda al dinero y las condiciones de los mercados, anunció ayer el Gobierno de Dublín. En un comunicado, el Ejecutivo señaló que "si los fondos se extrajesen hoy (por ayer), el tipo de interés anual combinado sería del 5,8%". De la cantidad global, al sector bancario irlandés irán destinados 35.000 millones de euros (10.000 millones de ellos en recapitalización directa y otros 25.000 millones de un fondo de contingencia).

"Necesario"

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, explicó que el plan es "necesario" para que el Gobierno cumpla con sus "obligaciones presupuestarias". Con el plan de ajustes cuatrienal, Irlanda tiene que ahorrar 15.000 millones de euros y reducir su déficit público hasta el 3% del PIB en 2014. Ayer se amplió este plazo un año, hasta 2015. Recordó que el país podrá tener acceso a ayudas a intereses más bajos que los que ofrecen los mercados internacionales, a los que calificó de "prohibitivos".