Laboratorio de Ensayos Técnicos (Ensaya), empresa aragonesa dedicada a la realización de controles de obras, informes y estudios geotécnicos y geológicos, análisis físico-mecánicos en materiales de construcción, industriales y muestras medioambientales, ha dado el salto a a la comunidad navarra. Lo ha hecho adquiriendo una empresa en Pamplona, Laboratorio de Ensayos de Navarra (Labensa), cuyo propietario, el Colegio de Arquitectos Técnicos de esa comunidad, decidió poner en venta ante las dificultades económicas que atravesaba desde el mes de abril.

"Nosotros creemos que en Navarra podíamos tener actividad, que era una buena oportunidad porque allí también tenemos clientes", explicó ayer Enrique Aznar, director general de la empresa zaragozana. Aznar reconoció que la decisión no ha sido fácil, más en estos momentos de dificultades económicas y cuando se pertenece a un sector -el de la construcción- fuertemente vapuleado por la crisis. "Pensamos que aun en estos complicados momentos hay que hacer cosas, así que fuimos decididos y valientes y tomamos el riesgo", puntualizó.

Plantilla e inversión

El director general de Ensaya reconoció que ha sido necesario realizar "pequeños ajustes" en la plantilla. Así, y para no duplicar servicios, se mantendrán 19 de los 25 empleos con los que contaba la compañía navarra, que fue creada en 1987 y cuya actividad se centra en el control de calidad en obra civil y edificación, geotecnia, medioambiente e impacto acústico.

También están previstas inversiones. A lo largo de los tres próximos años, la compañía aragonesa desembolsará en su nueva firma "entre 400.000 y 600.000 euros", calculó Aznar. Una inversión que irá destinada especialmente a la compra de nueva maquinaria "porque este sector requiere mucha tecnología y estar siempre en vanguardia para no quedarte obsoleto", explicó. Parte de este presupuesto se destinará también a solicitar nuevas acreditaciones y al pago de las deudas que la empresa navarra tenía con algunos de sus proveedores.

Ensaya, que cuenta con un centro productivo, otro en Huesca y un tercero en la capital riojana, cumple así sus expectativas de expansión hacia esta comunidad vecina en la que ya había puesto la mirada hace unos tres años. Con esta compra, Ensaya quiere "potenciar su área de química y medio ambiente, así como la de control de ruido", detalló Aznar, que insistió en que con esta nueva empresa podrán captar clientes en Navarra y atender mejor a los que la firma aragonesa ya tiene allí.

Entre los proyectos futuros, Ensaya mira también al exterior, más concretamente al sur de Francia, donde no solo está comenzando a realizar sus primeros trabajos, sino también donde baraja la posibilidad de instalar un laboratorio en Aquitania. "Pero esto todavía es un embrión", matizó.