LOS EFECTOS DE LA CRISIS

El turismo perderá 71.000 empleos en el verano de 2009, el peor año de su historia

El turismo dejará de aportar este año, por segundo ejercicio consecutivo, al crecimiento de la economía española. Algo que nunca había sucedido. De hecho, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), el gran 'lobby' del sector, prevé una caída del PIB Turístico del 5,6% para 2009. Todo un derrumbe para la que es desde hace décadas una de las primeras industrias nacionales.


Las estimaciones sobre el empleo pasan por una destrucción de 71.000 puestos de trabajo en los meses de verano (julio y agosto).


A pesar de estos datos, el presidente de la patronal, José Luis Zoreda, asegura que «lo peor ha pasado» y que el segundo trimestre ha dejado muestras de una ligerísima recuperación en el negocio, siempre con tasas negativas pero menos acentuadas de lo esperado.


De hecho, la organización auguraba en abril 110.000 afiliados menos a la Seguridad Social en la inminente época estival, para la que el 77% del sector espera una caída en las ventas y el 77%, un recorte en sus beneficios.


Tras la esperanza de hoteleros, aerolíneas, agencias de viaje o alquiladores de coches, entre otros, están los millones de turistas españoles que este año de crisis olvidarán los destinos exóticos y lejanos y pasarán sus días de asueto cerca en la península. Peor lo tienen las islas, para las que Exceltur contempla un verano más que complicado.


Los extranjeros, que tanto han dado al turismo español, no vendrán ni el mismo número que en años anteriores ni con el bolsillo tan lleno. Los indicadores de llegadas y pernoctaciones de foráneos caen a tasas del 10% interanual y no presentan visos de mejorar demasiado. La explicación es clara, en Alemania o Reino Unido (los dos grandes mercados emisores) también hay crisis y alemanes y británicos harán lo mismo que los españoles: quedarse en su casa.


Los empresarios asumen que los turistas, nacionales o extranjeros, han cambiado de hábitos. Zoreda lo explica de una forma muy gráfica: «los momentos de alegría en el gasto van a ser menos, si antes era seguro la compra de la camiseta o del helado ahora esos desembolsos van a ser muy reducidos».

Guerra de precios


Frente a esa menor predisposición al gasto el sector ha iniciado una guerra de precios. Batalla generalizada en todos los ámbitos del negocio menos en el de Ocio (parques temáticos, campos de golf, etc.), que se beneficia de las alternativas de proximidad, y el de alquiler de vehículos.

El 'renting' vive un escenario curioso, pues ante la restricción del crédito sólo las grandes empresas han podido renovar sus flotas, en detrimento de las pequeñas compañías. Esas rebajas obligadas continuarán en verano, aventuró Zoreda, quien animó a los españoles a buscar gangas de última hora, «que las hay», dijo.


El 'lobby' reconoce que «el turismo español está obligado a revisar algunos paradigmas históricos», apunta Zoreda, que tiene claro que la competencia en precios -que dio alas a España en los años sesenta y setenta- ya no es posible frente a competidores como Turquía o Túnez. «Lo que necesitamos es cambiar y ofrecer más valor añadido», asegura.

Los empresarios están dispuestos, pero explican que no pueden llevar a cabo solos la necesaria 'revolución'. Por eso piden ayuda al Gobierno, que el próximo día 24 celebra un Consejo de Ministros monográfico sobre el sector. «Han ayudado a otros sectores como la automoción o la banca», afirma sugerente Zoreda, que espera rebajas del IVA y de las cotizaciones sociales.


Este martes se conocieron también los datos de tráfico del mes de junio en Iberia, uno de los principales actores del negocio, que registró un fuerte descenso de la demanda.