CRISIS FINANCIERA

El rescate a Irlanda y el miedo al contagio encarecen la deuda española

El objetivo de emisión oscilaba entre 3.000 y 4.000 millones, con lo que se ha cubierto. Durante el mes de noviembre, se han adjudicado en total 15.270 millones en bonos, letras y obligaciones.

El rescate a Irlanda, del que aún no se conocen los detalles, y el miedo de los inversores a que el problema se traslade a Portugal e incluso a España encarecieron la subasta de Letras del Tesoro español hasta niveles desconocidos desde hace dos años.


Estas tensiones, que reflejan la escasa confianza de los mercados internacionales, se notaban también en la Bolsa, que caía el 2,30% hacia las 14.00 y en la prima de riesgo de la deuda soberana española, que se encaminaba decidida hacia sus máximos y rozaba los 232 puntos básicos después de relajarse algo cuando se conoció el resultado de la subasta.


El mercado no termina de fiarse de que la situación de la economía española sea tan distinta a la irlandesa o portuguesa como aseguran las autoridades españolas, que hoy han seguido intentando distanciarse del resto de los países periféricos de la zona del euro.


Pese a todos estos esfuerzos, que tuvieron incluso el respaldo de la Unión Europea, los expertos han sido hoy muy claros al señalar que aunque es cierto que la economía española no tiene nada que ver con la irlandesa, también lo es que tiene problemas serios como el paro más elevado de la UE o el alto déficit público, aunque ya se está trabajando para recortarlo.


A juicio de estos expertos, las tensiones no se suavizarán hasta que España adopte las medidas que el mercado le está pidiendo a gritos, como la reforma de las pensiones, o demuestre sin asomo de duda que está aplicando las medidas ya anunciadas como la del mercado laboral o la reducción del déficit.


El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, insistió hoy en que el Gobierno tomará medidas adicionales si la economía evoluciona en 2011 peor de lo previsto por el Ejecutivo para garantizar que el déficit público no supere el 6% del PIB el próximo año.


El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, confió hoy, por su parte, en que si hay "perseverancia y seriedad" para reducir el déficit público, los mercados se irán dando cuenta de ese esfuerzo y empezarán a ver los aspectos positivos de la economía española.


"Tenemos que convencer de que vamos a hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer", dijo después de comparecer en el Senado, es decir, avanzar en la consolidación fiscal para lograr que el déficit público no supere el 3% del PIB en 2013.


En la subasta de hoy, el Tesoro adjudicó 3.256 millones de euros en letras a tres y seis meses y subió casi un punto el interés de ambas denominaciones, hasta el 1,870% el de las primeras, que no se alcanzaba desde diciembre de 2008, y hasta el 2,260% el de las segundas, nivel al que no se llegaba desde diciembre de ese mismo año.


En la anterior subasta de estas denominaciones, el pasado 26 de octubre, el Tesoro adjudicó 3.182 millones, con intereses marginales del 0,974% para las letras a tres meses y del 1,298% para las de seis.


Para el director general de Atlas Capital, Guillermo Aranda, "los mercados están poniendo el foco en España" y le exigen que demuestre que se está tomando en serio la situación con más reformas y más profundas.


A juicio de este experto, se trata de un problema de liquidez, ya que España se tiene que financiar en los mercados internacionales, aunque no dudó de que los fundamentos de la economía española son más sólidos que los de la irlandesa, cuyo sistema financiero tenía un balance que triplicaba al PIB, lo que no ocurre aquí.


También fue muy clara Nuria Álvarez, de Renta 4, que se mostró convencida de que la prima de riesgo española no para de subir porque el mercado exige a España que tome más medidas para mejorar los problemas que sufre nuestra economía, que no son tan graves como los de Irlanda, pero son serios y numerosos.


Los inversores solicitaron hoy 4.896 millones en letras a tres meses, de los que les fueron adjudicados menos de la mitad, 2.091 millones, y 3.080 millones en letras a seis meses, aunque sólo obtuvieron 1.164 millones.


La subasta de hoy ha sido la última de noviembre, un mes en el que se han adjudicado en total 15.270 millones de euros en bonos, letras y obligaciones y el Estado se ha visto obligado a elevar el interés en todas las ocasiones.