MERCADOS

El temor a otra crisis 'a la griega' hunde las bolsas

Las principales bolsas europeas también se vieron sacudidas por una nueva oleada de pesimismo.

El Ibex
El temor a otra crisis 'a la griega' hunde las bolsas
EFE

El pánico volvió a los mercados de valores, deuda y dinero en la última jornada semanal. A la desconfianza que inspiran a los inversores los programas de ajuste de algunos países de la zona euro se sumó el anuncio de que Hungría ha falseado las cuentas comunicadas a la Unión Europea y podría estar próxima a suspender pagos. Ya no se trata de un contagio, sino de la apertura de otro foco en el incendio. Del otro lado del Atlántico tampoco llegaron buenas noticias, con unos datos del mercado de trabajo norteamericano peores de lo previsto. Todas las alarmas sonaron a un tiempo y, en España, el Ibex 35 que aglutina a los principales valores cotizados se desplomó un 3,8%.


El valor alcanzado al cierre, 8.924,3 puntos, no solo representa un nuevo mínimo anual, sino que abate el nivel de resistencia de los 9.000 puntos y sitúa este indicador en el nivel de mayo de 2009. La pérdida asumida en lo que va de ejercicio ya supera el 25%. La desconfianza se abatió sobre bancos y constructoras, pero todo el parqué -salvo Ebro Puleva- se tiñó de rojo. Sacyr Vallehermoso se hundió el 7,75%, BBVA el 6,84% y el Banco Santander un 5,78%


La prima de riesgo de España, que se mide por el diferencial entre las obligaciones a diez años y el bono alemán del mismo plazo, ya ha escalado el listón de los 200 puntos básicos. Este importe se ha duplicado en el corto plazo de tres semanas, de manera que, para España, el coste de la financiación resulta doblemente caro que para Alemania. En esta trayectoria juegan dos factores: la desconfianza en los títulos españoles, y el atractivo del bono germano, que los inversores consideran un valor refugio en su apuesta por la zona euro.


Ni la creación del millonario fondo europeo anticrisis, ni las medidas anunciadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han podido frenar esta escalada, que ha encontrado soportes en el temor a un contagio de Grecia, la rebaja de la 'nota' de la deuda por parte de Fitch o la intervención de Cajasur y la lentitud del proceso de reestructuración bancaria. Por otra parte, los seguros de protección contra el impago de deuda (CDS) han pasado a cotizar a 320 puntos básicos, lo que implica un coste anual de 320.000 euros por cada diez millones de deuda.


Las principales bolsas europeas también se vieron sacudidas por una nueva oleada de pesimismo. El principal índice de la Bolsa de Milán, el FTSE Mib, cerró con una caída de 3,79% a 18.734 puntos; el índice Dax de la Bolsa de Fráncfort terminó con retroceso del 1,91% a 5.939,88 puntos; el parqué de París acabó con un intenso recorte del 2,86% a 3.455,61 puntos y el índice Footsie-100 de los principales valores de la Bolsa de Londres cedió el 1,63% para quedar a 5.126,00 unidades.


Los mercados europeos se vieron afectados, según los analistas, por los datos del empleo en Estados Unidos y por el deterioro del euro. Aunque Hungría no forma parte de la divisa común, el nuevo episodio de crisis en la UE pasa factura a una moneda muy debilitada, que durante la jornada del viernes llegó a canjearse por debajo de 1,20 dólares, su nivel más bajo desde marzo de 2006, en un clima de preocupación por la economía europea y por la fuga de los inversores de una divisa considerada "de riesgo".


El franco suizo está acogiendo a muchos inversores de la región.


Wall Street evolucionó a la baja porque el mercado del trabajo estadounidense mejora en grandes números, pero el informe oficial sobre el empleo publicado en Washington refleja una clara desaceleración de la creación de puestos de trabajo en el sector privado. Por quinto mes consecutivo, la economía estadounidense creó más empleos de los que suprimió, y el saldo arrojó 431.000 creaciones netas en mayo. Pero más del 95% de esos nuevos puestos son empleos temporales y las empresas privadas contribuyeron al aumento con apenas 41.000 puestos de trabajo, cinco veces menos que en el mes anterior. Los analistas habían estimado que la recuperación podría permitir la incorporación de al menos medio millón de trabajadores al mercado laboral norteamericano.


Y si la tasa de desempleo retrocedió 0,2 puntos con respecto a abril, para volver al 9,7% registrado en marzo, este descenso fue debido al descenso de la población activa y no a un crecimiento del número de personas ocupadas. Esto significa que los puestos creados en mayo beneficiaron sobre todo a las personas que ya tenían trabajo (y que así acumularon varios empleos), mientras que los parados "desalentados" se vieron menos inclinados a buscar trabajo, sin tomar en cuenta la mejor coyuntura.