CRISIS

El sector de moldes y matrices de Aragón pide ayudas urgentes contra la crisis

Ha perdido el 40% de su capacidad por la caída del automóvil y la competencia asiática.

Dos operarios ultiman una de las piezas que fabrica Moldes J. Cereza en el polígono de Malpica.
El sector de moldes y matrices de Aragón pide ayudas urgentes contra la crisis
J.C. ARCOS

Evitar que el sector de moldes y matrices, que ha perdido en los últimos años cerca del 40% de su capacidad, desaparezca es el objetivo de la solicitud de ayudas urgentes que la federación del ramo (Feamm) ha remitido esta pasada semana al Ministerio de Industria. "Le pedimos que a los fabricantes de coches a los que apoya económicamente les exija que cuenten más con los proveedores locales; además de líneas de ayuda financiera que nos permitan soportar los dilatados pagos de nuestros clientes; y subvenciones para la renovación de maquinaria", explica Ángel Gálvez, secretario de la Asociación Aragonesa de Empresas constructoras de Moldes y Matrices (Asamm), que agrupa unas treinta empresas con medio millar de trabajadores.

 

Los fabricantes de moldes y matrices son la tercera pata del sector del automóvil. "Primero, están los fabricantes, después las auxiliares y en tercer lugar nosotros. En otros países como Francia, por ley, los constructores de coches tienen marcado un porcentaje que obligatoriamente han de consumir a proveedores locales. Sin embargo, en España no hay ninguna norma de protección y eso se traduce en que en los últimos años, nuestra industria se ha visto fuertemente golpeada por la competencia de países emergentes", denuncia Gálvez, que reitera que "lo único que pedimos es que las ayudas que da Industria a los fabricantes no vayan a parar fuera, que es lo que ocurre cuando un fabricante compra los moldes a industriales extranjeros".

Subvencionar el precio

El presidente de Asamm, Urbano Franco, considera que lo que debería hacer "Industria es subvencionar al 20 o 25% nuestro producto para que así su precio resultase más competitivo frente al que viene de fuera. Se potenciaría así la industria de aquí, y podríamos también reconvertirnos, ya que los escasos márgenes que tenemos no nos permiten invertir en nuevas tecnologías". Gálvez recuerda que en Vitoria ya existen subvenciones del 30% para inversión en maquinaria y que en Portugal también han apoyado mucho el sector lo que "ha permitido al país vecino estar exportando moldes a todo el mundo".

 

"Tenemos que hacer ver al Ministerio que nuestro sector es estratégico para el futuro", añade Javier Cereza, propietario de la industria de Moldes que lleva su apellido en Malpica: "Nosotros hacemos unos mil moldes al año desde el parachoques hasta piezas electrónicas para el salpicadero de los coches". Hace dos años que Moldes J. Cereza está fabricando piezas para el nuevo Meriva, algunas estéticas y otras de responsabilidad mecánica. Se las sirven a la auxiliar CEFA que a su vez las provee a la planta de GM en Figueruelas: "Por eso, para nosotros es tan importante que se hagan nuevos modelos ya que aseguran la continuidad de nuestra actividad en el futuro", señala Cereza, que trabaja para la mayoría de grandes fabricantes de coches instalados en España.

 

Además, del automóvil, que copa más del 70% del sector de moldes en Aragón, también trabajan para el sector de la línea blanca, en un 15%; la electrónica, en un 10% y otros, un 5%.

Fuerte morosidad

Otro caballo de batalla es la morosidad. "La media de cobro puede ser hasta de un año", critica Gálvez. "Si tienes un 10% de beneficio y cobras a un año, se diluye. Por eso si la Administración subvencionara nuestro producto, el riesgo que asumiríamos desde que te entra el pedido hasta que lo cobras, sería menor", explica Cereza. A su juicio, el apoyo es prioritario para subsistir. "Invertimos continuamente en programas informáticos tanto de diseño en tres dimensiones como de mecanizado en el sistema, pero si tuviéramos ayudas, invertiríamos más". Para este fabricante "no es de recibo que la Administración se llene la boca con el I+D+I cuando no está dando soluciones a corto plazo, que son las que necesitamos". Gálvez confía en que la petición del sector, que en España supone cerca del 10% de la producción europea, se traduzca en ayudas en 2010.