RESULTADOS

El Santander se blinda ante un 2010 muy complicado en España

Pese a la crisis económica, el banco cree que repetirá resultados este año, después de destinar a saneamientos 2.247 millones de plusvalías extraordinarias.

El grupo Santander, que en el muy complicado entorno económico de 2009 va a repetir el resultado que alcanzó en el año pasado (8.876 millones de euros), reforzar el capital y aportar valor al accionista -"nuestro particular triplete", en palabras del primer ejecutivo del banco, Alfredo Sáenz- se blinda frente a las dificultades de 2010. El estancamiento de la economía española, unido a los bajos tipos de interés, y al encarecimiento del mercado mayorista, supone una "amenaza" para los márgenes del negocio nacional, admitió.

 

Por eso, tras ganar 6.740 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 3% menos interanual -una vez provisionados 7.200 millones para insolvencias con cargo a resultados-, el banco ha optado además por destinar a saneamientos los 2.247 millones de euros de plusvalías extraordinarias que se habrá apuntado a 31 de octubre, procedentes en su mayor parte de la ampliación de capital de la entidad en Brasil. Los números no gustaron a los inversores y el mercado castigó al banco con una caída del 3,44% hasta los 10,9 euros por acción en una jornada en la que el Ibex 35 se dejó un 1,8%.

Destino de las plusvalías

El año 2010 se presenta aún más difícil. Pero el Santander confía en lucir en sus cuentas los efectos de la diversificación.

 

Así lo prueba que, en lo que va de ejercicio, ya solo el 27% del resultado procede de la red comercial en España, otro 20% se genera en Brasil -una economía que crecerá a un ritmo del 5%-, el 15% tiene origen en el resto de Latinoamérica. Otro 16% viene del Reino Unido -con la actividad enraizada en el negocio hipotecario-, el 12% procede de otras áreas de Europa y el 10% restante de Santander Consumer Finance, también tocado por la crisis, y de Portugal. Con este reparto, las mayores ganancias de unas zonas compensarán la contracción de otras.

 

Alfredo Sáenz explicó el detalle del destino de las plusvalías. A reforzar las provisiones genéricas irán 1.400 millones de euros. Esta cuantía restaura el nivel que presentaban a principios de año, lo que permitirá que la morosidad no afecte a los resultados en los próximos ocho a diez trimestres, como poco. Otros 600 millones de euros se dedican al saneamiento de los inmuebles adquiridos como consecuencia de la crisis de los promotores. Al margen quedan las viviendas embargadas por impago, por importe de 2.300 millones en todo el grupo, y de 600 millones en España.

 

La entidad se anticipa a los inminentes requerimientos del Banco de España, al elevar las provisiones por inmuebles al 25%.

 

Prejubilaciones y reestructuraciones del negocio se llevarán los 1.200 millones restantes.