EMPRESAS

El presidente recibe a las grandes firmas en una cita con ausencias significativas

El máximo responsable del BBVA, Francisco González, no asistirá a la reunión por una cuestión de índole personal. Zapatero amplía finalmente a 39 la lista de invitados.

El Gobierno es consciente de que son las pymes las grandes creadoras de puestos de trabajo en España, pero justifica la reunión de hoy de José Luis Rodríguez Zapatero únicamente con las mayores empresas españolas por su condición de "tractoras" de la economía. Motivar a las grandes para que estas generen después empleo en las pequeñas.


A escasas horas de la cita, tras la que está previsto que comparezca el propio jefe del Ejecutivo acompañado de Salgado y del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, la lista de invitados no dejaba de crecer. De los 30 iniciales se ha pasado a 38, y no se descarta que se llegue a 40. En el último momento, la Moncloa ha sumado a la extensa convocatoria a Abertis, Sabadell, Globalia, Hispasat, Hoteles Riú, Planeta, Técnicas Reunidas, Agbar y Abengoa.


También habrá ausencias destacadas, como la del presidente del BBVA, Francisco Gonzalez, que se ha descolgado a última hora aduciendo una irrenunciable cuestión de índole personal; su lugar lo ocupará el consejero delegado, Ángel Cano. No será el único que falte. Amancio Ortega (fundador de Inditex), poco dado a aparecer en público, máxime en asuntos ajenos a su negocio, ha cedido su lugar a su número dos, Pablo Isla.


Un "intercambio de opiniones"

Tras el Consejo de Ministros, la responsable de Economía y Hacienda, Elena Salgado, avanzó que el encuentro -con el que el Ejecutivo trata de parar los golpes de los mercados financieros mediante una fotografía inédita y con la que presumir ante el mundo- servirá para "intercambiar opiniones". Adelantó también la ministra Salgado que la intención de Zapatero es exponer a los 'popes' empresariales "la realidad" de la economía nacional "sobre la que no hay dudas", dijo, y las "fortalezas de la deuda soberana".


Salgado evitó dar más detalles de la convocatoria, que no tiene orden del día, aunque sí avanzó que uno de los asuntos a tratar será la reducción de las cargas administrativas a las empresas. En un primer guiño a los empresarios, al menos a unos cuantos, el Gobierno salió ayer al rescate de varias concesionarias de autopistas que se encuentra al borde la quiebra.


Y lo hizo un tanto por la 'puerta de atrás', al incluir un mecanismo de ayuda a través de una enmienda en el Senado a la Ley Postal, toda vez que le resultó imposible hacerlo recientemente en el Congreso de los Diputados a través del proyecto de ley de Presupuestos de 2011 tras fallarle in extremis un acuerdo con el Partido Popular.


El mecanismo permitirá a las empresas afectadas abrir una cuenta de compensación durante tres años, con un importe de 80,1 millones en 2011, con la que compensar la caída de los ingresos ante el derrumbe del tráfico de viajeros, Ese monto engordará el déficit del Estado el próximo año, aunque se ha estudiado al milímetro para evitar suspicacias de Bruselas, muy beligerante con las ayudas de Estado.


Subida de peajes

Al tiempo, el Consejo de Ministros aprobó varias modificaciones en los contratos de concesión de algunas autopistas para que sus titulares se beneficien de créditos blandos por valor de 200 millones (incluidos en el presupuesto de este año). Un dinero con el que compensar el millonario sobrecoste de las expropiaciones de los terrenos que ocupan las vías. Además, el Gobierno permite a algunas de estas empresas subir los peajes a partir de 2013 más allá de lo que establecen los pliegos de los contratos.