CRISIS INTERNA EN LA CEOE

El presidente de la CEOE pide el cese de Jiménez Aguilar

La gran patronal española parece haber vuelto del verano con una crisis interna similar, en su fuerza, a la que sufre la economía española. Este miércoles, cuando estaba previsto que la junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) analice de forma monográfica cómo deben ser los Presupuestos Generales del Estado para 2009, sus órganos de decisión estarán ocupados -y preocupados- con la posible destitución de su veterano vicepresidente y secretario general, Juan Jiménez Aguilar, compañero inseparable de José María Cuevas durante los 23 años que éste último sostuvo su mandato. Esa es la propuesta que les llevará el presidente, Gerardo Díaz Ferrán, pero no está nada claro que vaya a salir adelante, sobre todo por el momento elegido y las formas utilizadas, cuanto menos sorprendentes.


Y es que en la carta que Díaz Ferrán ha enviado a los miembros del comité ejecutivo y de la junta para justificar la marcha forzosa del que, en teoría, ha sido su ´número dos' desde que accedió al cargo el 6 de junio de 2007, no parecen quedar claros los motivos para ello. Conviene recordar que precisamente fue él quien le propuso entonces para una vicepresidencia de nueva creación y quien señaló, sin que nadie pareciera presionarle para ello, que iba a darle mayores competencias de las disfrutadas hasta entonces. Además, el pasado 4 de marzo ratificó su «total y absoluta» confianza en él. Por eso extraña más, según fuentes cercanas a la propia patronal, que en ese escrito haga alusión a un informe de origen poco claro donde se señalan supuestas irregularidades en que habría incurrido Jiménez Aguilar entre 2002 y 2003, y que en teoría debían haber sido más o menos conocidas por el presidente actual pues entonces formaba parte de la junta directiva.


Díaz Ferrán habla en su misiva de "ataque frontal a los principios de responsabilidad" por parte de Jiménez Aguilar, aunque tampoco abunda en detalles sobre los 'excesos' en que habría incurrido éste -presuntamente, y entre otros, habría presentado actas de una asamblea que no llegó a celebrarse-, mientras añade en la misma línea que dada la "falta de colaboración" del vicepresidente durante los 15 meses de mandato que lleva transcurridos "no me deja otra opción" que exigir su cese. Sin embargo, aunque el presidente de la CEOE tiene decidida su destitución, no está claro que cuente con un respaldo mayoritario en la dirección de la patronal, ni en el comité ni en la junta, dado que el posible defenestrado cuenta con amplios apoyos entre las organizaciones territoriales de la Confederación y también en algunas sectoriales, así como con la amistad de varios de los principales directivos.


El cisma, por tanto, parece garantizado a priori, algo que según las fuentes consultadas ha disgustado bastante al propio Cuevas, no ya por no creerse hasta que sean demostradas las acusaciones contra Jiménez Aguilar sino por las circunstancias que rodean esta decisión y la falta de claridad. Y es que el aparente distanciamiento entre presidente y vicepresidente parecía un 'secreto a voces' casi desde el inicio, pues los controvertidos planes de Díaz Ferran para modernizar 'a su estilo' la CEOE -se le reprocha querer convertirla en un 'lobby' de presión de los grandes grupos e incluso aprovecharse de sus medios- no eran bien vistos por el secretario general, partidario de mantener la línea política de su antecesor -tradicional y generalista- y realizar cambios poco a poco.


Jiménez Aguilar, nacido en 1940 en Jaén, es licenciado en Derecho y Graduado Social. Fue cónsul de Italia en Málaga y presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas (CEPYME), además de dirigir la Confederación de Empresarios de Málaga. Desde 1984 ha pasado por distintos cargos en la CEOE.