Unos 800 trabajadores de empresas auxiliares de la planta de GM en Figueruelas (Zaragoza) podrían perder su empleo, de manera inmediata y en paralelo a los cerca de 1.700 de la propia factoría, si se lleva a cabo el plan industrial presentado por la empresa Magna.

Así lo ha señalado el responsable del sector del Metal y de la Construcción de UGT Aragón, Luis Tejedor, antes de presidir una asamblea de representantes de comités de empresa y delegados del sindicato en las auxiliares de Opel en Aragón, a la que han asistido los alcaldes de las localidades de Pedrola y Épila, donde se ubican la mayoría de estas empresas, y de otras de la Ribera del Jalón.

En la asamblea, Tejedor ha informado del plan que conocen de Magna, porque el definitivo todavía no se ha revelado, y ver como les podría afectar "empresa por empresa".

El producto principal de Figueruelas es el Corsa, y es el que más empleo genera dentro y fuera, y si se redujera su producción como prevé Magna "estaríamos en una situación de bastante dificultad no sólo para la planta de GM sino también para las proveedoras que hacen exclusivamente Corsa", ha dicho el responsable sindical a los medios de comunicación.

Según el plan de ahorro de la empresa Magna, de la planta aragonesa se trasladaría a Alemania el ensamblaje del modelo tres puertas del Corsa y parte del de cinco puertas, así como la sección de prensas, además de cerrar una de las dos líneas de producción.

En estos momentos hay 3.000 trabajadores de empresas auxiliares que dependen directamente del Corsa, y si su producción se redujera en un porcentaje superior al 25 por ciento habría un excedente inmediato de cerca de 800 personas, una pérdida de empleo a la que se añadirían los que se rescindirían en la propia factoría.

A estos podría añadirse otros efectos indirectos, como la futura política de compras de Magna, que fabrica igualmente componentes de automoción, que va a orientar el foco del negocio hacia el este de Europa.

Actualmente, unas ochenta empresas auxiliares ubicadas en Aragón trabajan para la planta de Figueruelas GM, a las que habría que añadir otras veinte que ofrecen servicios.

De la planta de Figueruelas dependen entre 13.000 o 14.000 empleos directos, que llegarían a los 20.000 con los inducidos, dependientes de pequeñas empresas que trabajan para proveedoras y de las que a su vez dependen otras compañías, además de negocios familiares.

La cadena de subcontratación tiene unas connotaciones "muy importantes" para un sector industrial que está concentrado en Ribera del Jalón, sobre todo en las localidades de Pedrola y Épila, que el plan de Magna pone en riesgo de "catástrofe social y económica", ha advertido Tejedor.

Los efectos de Figueruelas será mas negativos porque "hoy por hoy no tenemos alternativas que signifiquen empleo" en el sector del automóvil, ni en Aragón, ni en España ni en Europa.

Con los planes de Magna, la factoría y sus proveedoras entraría en un "estado de inseguridad que generará una desmovilización, una desmotivación, que conduciría prácticamente al cierre de las actividades", ha afirmado.

Si Magna sigue adelante con su plan, Figueruelas se quedaría con el ensamblaje del Meriva y el Combo, y una parte del Corsa de cinco puertas, lo que llevaría a factoría "a problemas de viabilidad serios".

El alcalde de Épila, Martín Llanas, una localidad con empresas auxiliares que emplean a 1.100 personas, de las que el 50 por ciento son del propio municipio, ha señalado que espera que todas las administraciones se comprometan y que los políticos y los sindicatos trabajen unidos, para que los "malos augurios que se ven venir no se confirmen".