EMPLEO

El número de afectados por un expediente de empleo sube un 800% en los nueve primeros meses

El número de trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) ha aumentado un 800% en los nueve primeros meses de este ejercicio (en relación con el mismo periodo de 2008) al incluir a 435.564 personas, colectivo que 12 meses antes se limitó a 46.947. Además, la estadística del Ministerio de Trabajo demuestra que los empleadores y empleados españoles dan la espalda, de momento, al cambio de reducción de jornada por despidos. Solo un 4% estaba sujeto a menor horario. No obstante, el canje se abre camino en las comisiones negociadoras de cada interlocutor. Así, el Gobierno y CC OO --primera organización que apuntó públicamente la conveniencia de copiar a Alemania en esas prácticas-- preparan sus alternativas.


Los ERE son un procedimiento administrativo-laboral de carácter especial. Están dirigidos a la autoridad competente y su objetivo es suspender o extinguir las relaciones laborales ante determinadas causas que ponen en peligro el futuro de la empresa, a la vez que velan por el futuro de los trabajadores. La indemnización inicial en caso de despido es de 20 días por año de servicio con una cuantía máxima que no sobrepase las 12 mensualidades.


La evolución de los ERE durante la crisis es dramática. Los expedientes autorizados entre enero y septiembre de 2009 han subido un 362% interanual y duplican ampliamente los registrados en todo 2008. Otra comparación patética es que por cada trabajador que en los nueve primeros meses del ejercicio pasado sufrió una regulación, en 2009 quedaron expedientados nueve. La disparidad se mantiene en septiembre, último periodo analizado, cuando hubo 939 tramitaciones con el visto bueno de la autoridad correspondiente y 15.596 trabajadores afectados frente a 370 y 5.430, respectivamente, del año anterior.

Ajustes temporales

Fuentes del Ejecutivo destacan que la reforma introducida -vía decreto en marzo de 2009, que conllevaba para los expedientes temporales rebaja de cotizaciones empresariales y más prestación de desempleo para los trabajadores ha sido un éxito. Recuerdan que en abril de 2008, únicamente 111 compañías apostaron por la suspensión de contratos, total que un año después se elevaba a 1.230 casos.


Los expertos piden prudencia en la valoración. Apuntan que ya en febrero de 2009, cuando las mejoras todavía no existían, se sobrepasaron los 1.000 ERE temporales.


Sin embargo, todos están de acuerdo en que en España no funcionan las medidas existentes que apuestan por trabajar menos para evitar despidos y cobrar parte del salario en prestación por paro. Únicamente el 4% de los expedientados, 17.433, tuvo entre enero y septiembre de 2009 reducción de jornada y el 11% de los casos, 1.632. Ahora bien, sobre los datos de 2008, el incremento es muy significativo. Entonces sólo hubo 997 asalariados en esas circunstancias.


La primera voz para estudiar nuevas medidas que vinculen la reducción de jornada con el mantenimiento del empleo la dio el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, en el programa de TVE, "Tengo una pregunta para usted". El Gobierno acogió la idea con entusiasmo. El titular de Trabajo, Celestino Corbacho se comprometió a dar prioridad a una propuesta de estas características cuando Ejecutivo, patronales y sindicatos reanuden el diálogo social. Incluso, informó que ya lo había hablado con la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

Prudencia desde UGT

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, recomienda prudencia a la hora de estudiar este tipo de iniciativas. Mantiene que el tejido productivo español es muy distinto del de Alemania, país donde la reducción de jornada ha impedido cientos de miles de despidos. Como base de su tesis expone el fracaso de los expedientes con medidas de rebaja del horario.


El responsable de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, desveló que su central ya trabaja en una propuesta concreta "con arreglo a la situación del país", porque no es lo mismo tener un salario de 1.000 euros que otro muy superior como ocurre en Alemania. "Nuestro proyecto va dirigido a impedir que la gente vaya al paro y a que gane en cualificación. Y en las microempresas donde no haya representación sindical deberán ser las centrales mayoritarias las que negocien", añadió. Górriz recordó que los expedientes con reducción de jornada no están contemplados en el Estatuto de los Trabajadores. Solo figuran en la Ley General de la Seguridad Social. Achacó a la "comodidad" y al "abuso" empresarial, el hecho de que en España no se utilice la rebaja del horario. "En el fondo a las compañías les es mucho más fácil recurrir a los contratos temporales", concluyó.