ESPAÑA SIGUE A LA COLA

El motor alemán acelera el crecimiento

La economía germana creció un 2,2% en el segundo trimestre, el mayor aumento desde la reunificación del país.

Camiones atravesando un puente del puerto de Hamburgo, de gran tráfico exportador.
El motor alemán acelera el crecimiento
KAY NIETFELD/REUTERS

La locomotora alemana vuelve a tirar del convoy de la zona euro, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) creció un 1% en el segundo trimestre del año respecto del primero, según datos provisionales difundidos por la oficina estadística europea Eurostat, gracias al empuje del viejo pero fiable motor germano. Con este resultado, los países de la moneda única superan en crecimiento a Estados Unidos, cuyo PIB perdió fuelle en el mismo período y registró un avance del 0,6%, inferior al 0,9% de enero-marzo. La economía española, de nuevo, ocupa uno de los vagones de cola y con una discreta mejora del 0,2% se sitúa entre los socios del euro donde la recuperación es menos firme.

Los buenos datos publicados por Bruselas superan los pronósticos más optimistas -los expertos apuntaron un aumento del 0,7%- y disipan, al menos de forma temporal, el temor a que la zona del euro fuera incapaz de sostener el tímido avance del 0,2% registrado en el primer trimestre del año.

Buen dato también en la UE

La economía del conjunto de la Unión Europea (UE) muestra el mismo resultado: un crecimiento del 1% en abril-junio (su mayor avance trimestral en cuatro años) después del 0,2% de enero marzo. En términos interanuales, tanto los dieciséis estados que comparten divisa como los veintisiete socios de la UE mejoran un 1,7% en el segundo trimestre, después de crecer un 0,6% y un 0,5%, respectivamente, en el primer cuarto de 2010.

Detrás de esas buenas calificaciones continentales está el acelerón experimentado por la economía alemana, que sorprendió a todos los expertos con un abultado crecimiento del 2,2%, el mayor registrado desde la reunificación del país en 1990. Un avance vertiginoso si se compara con el 0,5% del primer cuarto del año, y que sitúa al país teutón en otra liga, por encima de las otras grandes economías europeas: Reino Unido también pisa el acelerador y crece un 1,1% frente al 0,3% de enero-marzo; Francia avanza un 0,6%, el triple que tres meses antes; Italia un 0,4%; Polonia, el único estado que consiguió evitar la recesión, un 0,9%, y España crece un 0,2%, igual que Portugal.

La gran duda reside ahora en si Europa mantendrá el tipo en lo que queda de año. Está por ver si en el segundo semestre los países mediterráneos se verán arrastrados por los buenos resultados del núcleo duro comunitario o si la debilidad de la recuperación en la periferia, la retirada de los estímulos fiscales en muchos estados o las incógnitas sembradas en torno a la solidez de economías como la griega, la española y la portuguesa lastrarán la expansión de los grandes.

Trichet advierte

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, avisó hace unos días de que "la segunda mitad del año no será tan boyante" en su conjunto. La entidad que preside avanzó en su último informe mensual de coyuntura que los resultados del mes de julio no serán malos para el conjunto del continente, pero mantuvo las advertencias sobre los meses posteriores.

Por lo que respecta a España, el discreto avance del 0,2% la sitúa entre los peores de la clase, a la par con Portugal y solo por delante de Letonia, cuyo PIB aumenta un 0,1%; Hungría, que ni crece ni se contrae, y Grecia, cuya economía continúa en vía muerta y cae un 1,5%.