LOS EFECTOS DEL VENDAVAL

El 70% de los maiceros aragoneses no tienen asegurados sus cultivos

Las organizaciones agrarias analizan ayudas que compensen los daños por el vendaval. Exigen a la DGA una reunión urgente de la Mesa de Climatología Adversa.

Solo un 30% de los productores de maíz aragoneses tienen contratado seguro contra adversidades climáticas para sus cultivos. Son los cálculos que manejaban ayer los representantes de las organizaciones agrarias de la comunidad -UAGA, Asaja, Araga y UPA-, preocupados por el elevado porcentaje de productores que no cuentan con cobertura para compensar los graves daños que ha dejado el vendaval del pasado fin de semana en los campos de cereal de las tres provincias aragonesas.


"El problema es que el nivel de aseguramiento es muy bajo, porque las pólizas son caras, las indemnizaciones resultan después muy escasas y los agricultores ya están muy escarmentados", explicó el secretario provincial de UAGA en Huesca, David Solano.


Siembra tardía


Así lo reconocieron también desde Asaja. El representante de la organización en Huesca, José Fernando Luna, insistió en que "al menos sus asociados" tienen una elevada conciencia de la importancia de contratar seguros, pero reconoció que este año el nivel es menor porque "la siembra se realizó muy tarde y cuando los agricultores fueron a contratar el seguro, el plazo había terminado". Incluso el presidente de Araga-GEA añadió un matiz. Rafael Escanero reconoció que los agricultores son muy reacios a contratar seguros, pero matizó que dado que la cobertura se realiza especialmente para pedrisco y "en esta época no hay", nadie se aseguró ante un viento huracanado. "Es la primera vez que se ve una cosa así", señaló Escanero.


El trabajo de las organizaciones agrarias se centra ahora en buscar soluciones -y ayudas- para compensar las pérdidas de aquellos agricultores a los que no indemnice Agroseguro. Como primer paso exigen a la consejería de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón una reunión urgente de la Mesa de Climatología Adversa. En ella apelarán a la línea de ayudas directas, permitida por la UE, utilizada en catástrofes ocasionadas por los caprichos del clima. Una línea, recuerda el presidente de Asaja Aragón, José Manuel Cebollada, "similar a la abierta cuando se produjeron las últimas riadas".


También tienen previsto un encuentro con la Delegación del Gobierno en Aragón, especialmente Asaja, que insiste en plantear la posibilidad de declarar el sur de Huesca zona catastrófica. Un solicitud que no ve viable UAGA porque, como destacó Solano, en 20 años apenas se han aprobado 75 declaraciones de este tipo.


Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ofrecieron ayer su ayuda a las cuatro comunidades afectadas, entre ellas Aragón, con cuyo gobierno, aseguraron desde el Ejecutivo central, han estado en contacto permanente.


Continúan las valoraciones


Mientras, ayer continuaban las valoraciones de daños. David Solano reconoció que los "destrozos" son irregulares" y mientras algunos cultivos apenas han sido dañados, en otros "nos hemos quedado cortos con las previsiones y las pérdidas alcanzan al 100%". Sin embargo, la labor no va a ser fácil, ya que como reconoció ayer el representante de Asaja en Huesca, "es complicado calcular el número de hectáreas, porque los cultivos de maíz de segunda cosecha no están recogidos en las declaraciones de la PAC".