ESCÁNDALO EN HP

El jefe, la ex actriz porno y las facturas

La mujer que denunció al presidente de Hewlett Packard y forzó su dimisión protagonizó también películas clasificadas X.

El hasta ahora director de HP, Mark Hurd, durante una reciente rueda de prensa de la firma.
El jefe, la ex actriz porno y las facturas
JOHN G. MABANGLO/EFE

El mundo conservador y aburrido del fabricante de computadoras Hewlett Packard (HP) se ha visto sacudido estos días con titulares como el publicado ayer por el británico 'Daily Telegraph': "Ex estrella porno hace caer al jefe de HP".

Aunque como es habitual la prensa británica exagera el caso considerablemente, la historia en torno a la renuncia del director ejecutivo de HP, Mark Hurd, tiene todos los ingredientes de un culebrón. No solo porque la persona que sacó de la crisis al mayor fabricante de computadoras del mundo al final haya caído por un par de miles de dólares en dietas mal calculadas, sino además porque la mujer que desató la tormenta resultó ser una bella rubia que solía actuar en películas en las que mostraba mucha piel.

"Estoy sorprendida y afectada por el hecho de que Mark Hurd haya perdido su trabajo", señaló Jodie Fisher en un comunicado entregado a través de su abogada. "Esa no era mi intención".

Acoso sexual

Sin embargo, a finales de junio se quejó ante la empresa de que Hurd la había acosado sexualmente cuando trabajó para la compañía. Debido a ello se generó una investigación interna que exculpó a Hurd de la acusación, pero descubrió en cambio manipulaciones en las facturas.

"Mark y yo jamás tuvimos una aventura ni una relación sexual íntima", deja claro Fisher en su declaración. El jefe de asesores legales de HP, Michael Holston, habló el viernes de una "relación personal estrecha" entre ambos, lo que dio pie a todo tipo de especulaciones.

"Aclaré mis problemas de forma privada con Mark", dice ahora Fischer. "Le deseo lo mejor a Mark, a su familia y a HP". No habrá más comentarios.

Fisher, de 50 años, tiene una variada carrera a sus espaldas. Según su abogada fue vicejefa de una inmobiliaria, trabajó para el comité antidrogas del Congreso estadounidense, para el sector de distribución de una empresa multinacional y en los años 90 apareció en varias películas que los jóvenes solo pueden ver en Estados Unidos acompañados de un adulto, las llamadas películas de 'R-Rating'. Las cintas llevaban títulos sugestivos como 'Intimate Obsession' o 'Body of Influence 2". A ello le siguió en 2007 una participación en un reality en la televisión estadounidense en el que Fisher competía con otras mujeres por el favor del tenista australiano Mark Philippoussis, pero en el que pronto quedó fuera de carrera. Según una base de datos sobre cine, en 2009 tuvo un pequeño papel en la continuación del film de culto 'Easy Rider'.

¿Fue esta combinación lo que hizo que Hurd contratara personalmente a Fisher en 2007 como asesora externa? La mujer señala que su tarea era organizar reuniones de importantes clientes y gerentes. Trabajó durante dos años para HP, viajó por todo el mundo y ganó un buen salario de entre 1.000 y 10.000 dólares por viaje.

Hurd, padre de dos hijos, la invitó a cenar varias veces durante estas reuniones. Sin embargo, a la hora de liquidar las dietas ocultó este hecho, cosa que al final fue lo que le pasó factura a él. El jefe de asesores legales de HP definió el hecho como una pérdida de confianza.

Y de hecho, el caso no ayuda a reforzar la confianza en la compañía, cuyas acciones ya caían ayer un 6% antes de la apertura de la bolsa por más esfuerzos que hizo la directora en funciones, Cathie Lesjak.