AGRICULTURA

El intenso calor obliga a adelantar la vendimia en Bodegas San Valero

La emblemática cooperativa de la Denominación de Origen Cariñena inicia la campaña con un proyecto de I+D+i que da información detallada de sus 3.500 hectáreas de viñedo.

No estaba previsto que la vendimia comenzará en Cariñena hasta mediados de septiembre, pero el intenso calor que sufre Aragón desde hace unos días ha trastocado el calendario y ha obligado a adelantar la recogida de las variedades más tempranas.

Así ha sucedido en Grupo BSV. La cooperativa, formada por Bodegas San Valero y Gran Ducay, ha sido la primera de la Denominación de Origen Cariñena en comenzar la recolección. Lo hizo en la madrugada de ayer con la recogida de las variedades chardonnay y merlot. "Las altas temperaturas de los últimos ochos días y especialmente de hoy (por ayer) han adelantado la maduración de las variedades más tempranas", explicó su presidente Félix Báguena.

BSV comenzó la vendimia a las 3.00 horas del jueves, tanto para evitar realizar los trabajos en las horas de más intenso calor como para conseguir mantener más fresca la uva. "Se ha hablado mucho de la vendimia nocturna, pero la realidad es que es una cuestión fundamentalmente de costes". Báguena señaló que si la uva entra caliente en la bodega hay que enfriarla y "ese proceso cuesta mucho dinero". Por eso, insistió el presidente de una de las mayores bodegas de Cariñena, se aprovecha las temperaturas más frescas de la madrugada para realizar la vendimia. Se evita, además, que el fruto pierda aromas.

Grupo BSV espera vendimiar este año entre 20 y 22 millones de kilos de uva, lo que supone un descenso del 20% respecto a los 26 millones conseguidos en la campaña pasada. Y será "una vendimia muy larga", apuntó Báguena, ya que la extensión de sus viñedos -3.500 hectáreas-, sus diferentes variedades y las diversas características de sus suelos hacen que la recolección se alargue hasta el mes de octubre.

Investigación en la viña

La vendimia de 2010 llega a Grupo BSV con una innovación, la puesta en marcha de un proyecto de I+D+i de Gestión Técnica del Viñedo, aprobado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es un programa interempresas, por lo que debe hacerse con otra firma que además tiene que estar localizada en otra comunidad autónoma. BSV lo ha hecho con la bodega navarra Vega del Castillo.

Este innovador proyecto, cuya utilización no es frecuente porque supone un elevado coste, cuenta con un presupuesto de dos millones de euros. Con él se evalúa el viñedo a lo largo de todo su ciclo vegetativo, desde su crecimiento hasta la poda, la floración o la madruación del fruto.

El responsable del proyecto, Julio Prieto, explicó que la evaluación del proyecto aporta "la capacidad de determinar técnicamente la uva para planificar y dirigir la elaboración de los vinos demandados". El consumidor también gana, dice el técnico, "ya que este proyecto mejorará sus expectativas y sus exigencias".