PRECIOS

El Gobierno tendrá en cuenta a empresas y consumidores para subir el precio de la luz

Tras recibir la propuesta de incrementar un 11,3% la tarifa, habla de conciliar los intereses de compañías y familias.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, trató ayer de calmar los ánimos de los consumidores en lo referente a la inminente subida de la tarifa eléctrica. De la Vega aseguró que la decisión que tome en Ejecutivo al respecto tratará de conciliar los intereses de todas las partes implicadas (empresas productoras de electricidad, hogares y el resto de consumidores), y que la disposición será siempre "motivada y razonada". El Partido Popular ha exigido al gabinete de Rodríguez Zapatero que explique la semana próxima en el Congreso el aumento de precios -que entrará en vigor el próximo 1 de julio-, al tiempo que ha criticado que las subidas -que podrían ser de hasta dos dígitos- lleguen en un momento de crisis económica.


El desasosiego llegó al insinuar el nuevo secretario general de Energía, Pedro Marín, un eventual 'tarifazo' eléctrico del 20%. Incremento que después fue negado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Y continuó al conocer esta semana que la CNE ha propuesto al Gobierno un alza media del 11,3% (repunte que a Sebastián le parece, en cambio, "más razonable"). Los ánimos en las asociaciones de consumidores están muy caldeados, y no han faltado críticas ante lo que parece un cambio de política tarifaria, pues el Ejecutivo hasta ahora había apostado por subidas en el entorno del IPC.


Por eso Fernández de la Vega salió al paso con un mensaje conciliador. Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta aseguró que la subida del recibo de la luz (que en España pagan casi 25 millones de familias) se cambiará "teniendo en cuenta los intereses de las empresas y de los consumidores y las llamadas tarifas sociales, destinadas a los menos favorecidos".


En plena crisis


El discurso no calmó, ni mucho menos, al primer grupo de la oposición. El PP quiere que el Ejecutivo aclare en sede parlamentaria la subida, sus razones y "las medidas concretas en materia de política energética que se van a desarrollar en los próximos años para garantizar un suministro económico y fiable". Los populares critican que, justo ahora, en plena crisis económica, el Gobierno cambie de argumento y defienda encarecimientos del recibo de la luz mucho más intensos que hasta hace apenas unos meses.


El sector eléctrico también se pronunció sobre la tarifa. Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica de España (REE), recordó que las empresas sufren unos altísimos costes de generación que, de algún modo, han de verse satisfechos. "Esa factura hay que pagarla; y si no la pagamos ahora, la pagaremos en el futuro", dijo el ejecutivo. A su juicio, es inevitable subir el recibo porque "en los últimos cuatro años el precio del petróleo se ha multiplicado por cuatro". Atienza, que se expresó así en declaraciones a Onda Cero, apostó también por no dejar de lado ninguna fuente energética, incluida, por tanto, la nuclear.


Nueva tarifa nocturna

La nueva tarifa nocturna de energía, que entrará en vigor a partir del 1 de julio, obligará a las familias acogidas a esta modalidad a pagar una media de 140 euros más al año, según la Unión de Consumidores de España (UCE).


La organización calcula que la nueva tarifa afectará a más de un millón de familias, que verán incrementado en entre un 25% y un 70% el coste de esta modalidad de contrato.


UCE entiende que el Gobieno ha "impuesto" un decreto "inconstitucional" en el que se obliga a los usuarios a pagar la máxima potencia demandada. Por este motivo, solicita al Ministerio de Industria la "paralización inmediata" de este "atropello", que genera una "clara indefensión jurñidica y una quiebra patrimonial".


Las familias acogidas a la tarifa nocturna utilizan acumuladores de calor gracias a que esta modalidad, más barata que la del resto del día, favorecía este sistema de calefacción.


Con los cambios se ampliará el número de horas 'valle' por la noche, más baratas que las 'punta' diurnas, pero se reducirá el descuento para el usuario, que pasa del 55% actual al 47%.


Las nuevas altas en el sistema eléctrico se acogen desde el 1 de enero a la tarifa con discriminación horaria, al tiempo que los anteriores usuarios, que tenían contratada la tarifa 2.0., mantienen su tarifa, pero pagando el máximo de potencia contratada.