«Queremos accidentes cero». Este fue el objetivo lanzado por la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, para presentar la nueva campaña publicitaria de lucha contra la siniestralidad laboral. La iniciativa, dirigida fundamentalmente a autónomos e inmigrantes, ha costado 3,2 millones de euros, comenzará este miércoles, 12 de noviembre, y durará hasta la primera quincena de diciembre. Su difusión se llevará a cabo en las cuatro lenguas cooficiales, castellano, gallego, catalán y euskera.

La campaña será difundida por cadenas de televisión, nacionales y autonómicas, radios, prensa escrita, Internet y vallas y carteles en la vía pública. La idea creativa está basada en el juego infantil de «éste fue a por leña, éste la cortó », que los padres enseñaban a sus hijos. El diseño pretende concienciar de la importancia que tiene que en la cadena laboral todo el mundo que interviene sea responsable para mantener el equilibrio y la prevención contra los peligros profesionales.

Rojo hizo hincapié en la necesidad de que empresarios y trabajadores deben asumir que un solo fallo en la serie puede tener «consecuencias dramáticas». «La suma de cada una de las partes hace el todo y el todo es la coordinación», insistió. La representante de Trabajo estuvo acompañada de la directora general del Instituto Nacional, Concepción Pascual, quien abogó por realizar los esfuerzos necesarios para que los trabajadores vuelvan cada día en perfecto estado a su casa.

Los accidentes laborales son una tragedia en España. Cada año acaban con la vida de, al menos, un millar de personas y dejan en precaria situación a decenas de miles de empleados. A los siniestros ocurridos en el centro de trabajo se añaden los registrados en el trayecto del hogar a la empresa y viceversa y las miles de enfermedades profesionales, no contabilizadas por las estadísticas oficiales, que en muchos casos derivan en fallecimientos.

La campaña presentada este martes forma parte de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo (2007-2012), consistente en un plan de lucha con un centenar de medidas, consensuado por las administraciones, organizaciones empresariales y sindicatos. Los interlocutores implicados coinciden en que es imprescindible para la reducción de los accidentes fomentar la prevención y hacer que su puesta en marcha sea sencilla, ágil y cercana con un marco jurídico atractivo.