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El Gobierno no cruzará ciertos límites en el diálogo social para tranquilidad de CC. OO. y UGT

Tras la reunión celebrada en La Moncloa entre Gobierno y sindicatos, uno de los acuerdos que más tranquilidad ha transmitido a UGT y CC.OO ha sido la intención manifiesta del Gobierno de respetar los límites en el diálogo social. En concreto, el Gobierno les garantizó que el diálogo social tiene unas "líneas rojas" y unos límites que no piensan cruzar, lo que se traduce en que el Ejecutivo no tiene planeado atender las reivindicaciones "maximalistas" de la patronal CEOE que tantos desacuerdos ha generado.


De esta forma los sindicatos han visto recompensadas sus reivindicaciones en una reunión en la que estuvieron presentes el jefe del Gabinete del presidente del Gobierno, José Enrique Serrano, el director de la Oficina Economía de Moncloa, Javier Vallés, los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los secretarios de Acción Sindical de ambas organizaciones, Ramón Górriz y Toni Ferrer, respectivamente.


El hecho de que el Gobierno haya tranquilizado a los sindicatos significa que el Ejecutivo no está dispuesto a atender las reivindicaciones "maximalistas" de la patronal CEOE, entre las que destaca la creación de un nuevo contrato --bautizado como 'contrato del siglo XXI'--, con despidos más barato y la rebaja en cinco puntos de las cotizaciones sociales.


Tras la reunión, Fernández Toxo reconoció que ha salido "más esperanzado" porque, entre otras cosas, ha visto "más decisión" en los representantes del Gobierno. Asimismo, anunció que esta tarde, durante el encuentro tripartito, se daba la perfecta ocasión para "resituar" la negociación social en el punto en el que estaba antes de que la CEOE propusiera iniciativas que ya se había decidido dejar fuera. "Hemos salido con la idea de recuperar el tono del diálogo social", reconoció.


Fernández Toxo no dudó en manifestar su convicción de que para que resulte eficaz, la fecha de acuerdo debería estar limitada en el tiempo y alcanzarse antes de agosto. Según señaló, "eso sería lo deseable".

La reunión vespertina 


Esta fue la primera de las dos reuniones programadas para hoy en este sentido. La de por la tarde, contaba también con la presencia de los representantes empresariales. Este nuevo encuentro se produjo después del malestar que generó la última reunión tripartita del diálogo social entre los sindicatos, que se mostraron muy enfadados por la actitud de la patronal de recuperar propuestas "de máximos" que ya habían sido descartadas. Las propuestas de la discordia se referían a la creación de un nuevo contrato con el despido más barato o a la rebaja de las cotizaciones sociales en cinco puntos.


Fue tal la tensión surgida en torno a este tema, que el Gobierno decidió cancelar la reunión que tenían programada para el lunes, para celebrar encuentros por separado con sindicatos y empresarios. Precisamente ha sido el Ejecutivo el que ha anunciado su determinación en acortar las discrepancias que existen entre los agentes económicos, y se comprometió a hacer todo lo posible para acercar las posturas de la patronal y sindicatos. Su objetivo es alcanzar un acuerdo antes de las vacaciones de verano.