EMPRESAS PETROLERAS

El Gobierno se conforma con que Repsol "siga dirigida por españoles"

María Teresa Fernández de la Vega, dijo que el Ejecutivo desea que Repsol YPF "siga siendo una empresa dirigida por españoles" y recordó que intervenir en su posible venta a compañías privadas sería retrotraerse a "tiempos pasados".

Lukoil podría hacerse con casi un 30% de Repsol YPF con la aquiescencia del Gobierno y la financiación de los acreedores de Sacyr siempre que la petrolera siga "dirigida por españoles" y su plan industrial "sea positivo para la garantía del suministro". Lo precisó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega mientras la cada vez más cercana posibilidad de que el grupo ruso sea finalmente el comprador de las participaciones que en la petrolera tienen el grupo constructor Sacyr (20%), La Caixa (parte del paquete del 12,8%) y la Mutua Madrileña (2%) convulsionaba a los mercados.


Este viernes por la tarde, el sindicato de financiadores de Sacyr, integrado por la entidad de ahorro, Citigroup y Caja Madrid, entre otras, se reunió para tratar la petición de Lukoil, que les ha pedido el mismo importe obtenido en su día por el grupo constructor y de servicios -5.200 millones de euros- para llevar adelante la adquisición. Fuentes próximas a la negociación informaron que a la energética rusa se le han demandado garantías adicionales a las propias acciones de la petrolera.


Pero nada gusta más a los inversores que las operaciones corporativas y tanto Sacyr como la sociedad que aglutina las participaciones industriales y financieras de la caja de ahorros cerraron con una notable revalorización en Bolsa, del 15,53% la primera y del 8,15% Criteria. Pero las ganancias de la petrolera se limitaron al 2,28%. Los expertos no están del todo seguros, al menos de momento, de que la transacción vaya a aportarles alguna ventaja.


En la conferencia de prensa que siguió al Consejo de Ministros Fernández de la Vega reprochó al principal partido de la oposición sus demandas de intervención para impedir que la venta de Repsol YPF a Lukoil llegue a término. La petrolera y sus accionistas, declaró, son empresas privadas, "con sus planes de negocio y sus necesidades", que el Gobierno debe respetar. La vicepresidenta se negó a creer que desde el PP se le esté sugiriendo al Ejecutivo la prohibición de determinadas compras, porque eso representaría una vuelta a tiempos pasados.

Caixa vende y financia

La Comisión Nacional del Mercado de Valores pidió el jueves a las empresas implicadas en la transacción que aclararan al mercado la situación. Sacyr ha seguido insistiendo en que tiene abiertas las puertas a la desinversión en Repsol, y el supervisor no suspendió la cotización al grupo constructor y de servicios, lo que propició que la acción siguiera su escalada fulgurante.


Apremiada por la interrupción de negociación de Repsol YPF y de Criteria, La Caixa reconoció que está dispuesta a vender a Lukoil parte de su paquete -un 12,8% a través de Criteria y de Repinves, sociedad compartida con Caixa Catalunya- si la petrolera rusa alcanza un acuerdo con Sacyr Vallehermoso y logra los recursos para sacar adelante la operación. Incluso se ofreció a colaborar con tal fin. Este mismo viernes la entidad de ahorro se reunió con las otras entidades bancarias que en su día aportaron fondos a Sacyr, con la finalidad de colaborar "como posible financiador".


Poco se ha concretado sobre el precio ofertado en la transacción. El 30% de la petrolera tiene ahora mismo un valor de mercado algo superior a los 5.000 millones de euros. Sacyr compró el 20% de Repsol YPF por cerca de 6.000 millones euros y mantiene deuda vinculada a esa adquisición por importe superior a los 5.000 millones, cuando el valor de ese paquete en Bolsa está en estos momentos en torno a los 3.300 millones. Fuentes de Mutua Madrileña precisaron que la sociedad también aspira a compensar con la venta la cantidad invertida, lo que le supondría cobrar un precio de al menos 27 euros por título.

Gas Natural, al margen

El requisito de mantenimiento de los dirigentes españoles no plantearía mayor problema si, como parece, desde la cúpula de la propia Repsol se está propiciando la búsqueda de una salida para la participación de Sacyr, un socio que no podría mantenerse, al tener que responder de una deuda superior a los 18.000 millones de euros.


Para que la entrada de Lukoil en Repsol YPF no incida en la garantía de suministros básicos, fuentes del sector han apuntado que entre los factores que ahora mismo se encuentran sobre la mesa de negociación está la participación de la petrolera en Gas Natural, que habría de segregarse. La gasista se encuentra, además, en pleno proceso de compra de Unión Fenosa, y alimenta el proyecto de convertirse en un grupo energético de referencia en España.

La 'pata' argentina

Otra cuestión pendiente es la 'pata' argentina de Repsol, en la que se había iniciado el proceso de dar entrada a socios locales y se mantienen los planes de sacar a la Bolsa de Buenos Aires una parte del capital de YPF. Y, finalmente, si la operación de Lukoil sigue adelante, tendrá que superar el examen de la Comisión Europea, que exige el principio de reciprocidad para autorizar las inversiones de terceros países, tanto si se trata de empresas públicas como de sociedades privadas. Asunto distinto es la cláusula de protección del mercado energético europeo, que no podrá esgrimirse en contra de una eventual compra de Lukoil porque hace referencia a redes de energía, y no a las compañías que la venden.