El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Industria e Innovación, y el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), han acordado dar un impulso al Plan Aragonés de Eco-innovación, incluido en la Estrategia Aragonesa de Innovación.

Este plan, indican fuentes del Ejecutivo en una nota, nace de la necesidad cada vez más presente en el sector empresarial de hacer un uso eficiente de los recursos disponibles, no sólo para reducir sus consumos energéticos, facturas y emisiones contaminantes, sino también "con el fin de hacer más atractivos sus productos y servicios para clientes e inversores, al mismo tiempo que se generan y estabilizan puestos de trabajo".

El primer paso que se debe tomar consiste en la realización de un análisis del potencial para la eco-innovación en Aragón, evaluando el potencial tanto del tejido empresarial como el de centros y universidades, con planes de acción y divulgación que potencien los proyectos que persigan mejoras de eficiencia energética.

Para avalar las mejoras alcanzadas en ahorro en recursos, disminución de emisiones o reciclado, se creará un sistema de evaluación y se llevarán a cabo tareas de asesoramiento y monitorización para asistir a las empresas en la implementación de las propuestas adoptadas.

En este aspecto, CIRCE cuenta con amplia experiencia en la medida y verificación de actuaciones de eficiencia energética, y dispone de personal con Certificado CMVP (Certified Mesurement & Verification Profesional) otorgado por la "Efficiency Valuation Organization" (EVO).

Entre sus líneas de trabajo, ofrece servicios que evalúan los ahorros de energía y agua en proyectos, cuantifican las reducciones de emisiones de carbono, y promocionan la construcción sostenible o la ejecución de medidas para la mejora del nivel de eficiencia de las instalaciones existentes.