LA VENTA DE OPEL

El Gobierno central ve "legítima y necesaria" la movilización ciudadana

El ministro Sebastián no acudió al encuentro con los sindicatos. Su 'número tres', Teresa Santero, espera que Magna "tome nota" de la respuesta ciudadana. Larraz defiende a Madrid.

Reunión en el Ministerio
El Gobierno central ve "legítima y necesaria" la movilización ciudadana
EFE

El Gobierno central manifestó ayer su comprensión a la decisión de los trabajadores de Figueruelas de iniciar movilizaciones. La ‘número tres’ del Ministerio de Industria, Teresa Santero, consideró que la manifestación "es un mensaje que manda Aragón a Magna y al Gobierno alemán". Además, la calificó de "legítima y necesaria", en cuanto que confía en que "Magna tome nota, se siente a negociar y tome las decisiones más razonables".


Santero, que presidió la reunión del comité de seguimiento, mostró su preocupación por la "falta de información" que hay en torno a los planes de Magna. En ese encuentro, la secretaria general de Industria explicó a los consejeros de Economía y de Industria de la DGA, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, y a los representantes del comité de empresa de Figueruelas el contenido de la reunión del martes en Berlín y el de una videoconferencia celebrada ayer.


Santero informó entre otros asuntos que General Motors dejó claro que quiere "un compromiso por escrito" de los trabajadores sobre el 10% que aportan a la operación de compra. Además, también mostró la necesidad de que haya un plan financiero "que lidere Alemania" junto a los otros países.

En cuanto a la queja de falta de información, la responsable ministerial indicó que este lunes habrá una primera propuesta, aunque tampoco se espera que entre en detalles. "La conclusión que se han sacado de estos contactos es que tenemos que esperar aún para conocer la propuesta de Magna", resumió.

 

Santero dejó claro también que el apoyo financiero que está dispuesto a dar España será utilizado "como un instrumento de negociación" y que cualquier ayuda estará vinculada al futuro de la planta y a que se apueste por una solución en la que prime el valor industrial y no intereses políticos. "Creemos que el traslado de producción de Figueruelas a Eisenach no tiene sentido; la decisión que se tome debe ser razonable", afirmó.


Aunque en los planes iniciales que se habían trasladado se había garantizado la presencia del ministro Miguel Sebastián, finalmente no acudió a la cita, por lo que Santero presidió la reunión. Sebastián se encontraba de regreso de un viaje a Helsinki, en el que había participado en un seminario sobre energía eólica.


Esta ausencia hizo que tuviese que ser Santero -que lleva dedicada a este asunto intensamente desde hace varios meses- la que tuviese que contestar a las críticas que hay en Aragón por el papel que están representando el ministro Sebastián y Rodríguez Zapatero. "Estamos terriblemente dolidos con esta opinión de la prensa con respecto a nuestro papel; hemos dedicado una cantidad enorme de tiempo y esfuerzo a mantener conversaciones con todos los agentes implicados", afirmó. El consejero aragonés Alberto Larraz no la dejó seguir y asumió él personalmente la defensa del Gobierno central. "No hace falta que defiendas al Ministerio porque lo voy a hacer yo", señaló al asegurar que Sebastián y todo su departamento han tenido a su juicio un papel impecable y que siempre han tenido "los teléfonos abiertos". Por otra parte, Larraz apoyó la manifestación, "es momento de combatir, no reflexionar", pero no aclaró si acudiría.


Iniciativa del grupo socialista


Por otra parte, una delegación del grupo socialista en el Congreso, encabezada por el diputado por Zaragoza Jesús Membrado, se reunió con el secretario general del Metal de UGT-Aragón, Luis Tejedor, y con el secretario general de Industria de CC OO-Aragón, Salvador Salas, que acordaron la presentación de una iniciativa en el pleno de la Cámara para pedir "que primen los intereses industriales por encima de cualquier otro interés político". La propuesta se intentará pactar con el PP (que también ha registrado iniciativas) y con el resto de partidos de la Cámara. Si se aprueba, se enviará al Parlamento Europeo y al alemán.