SEGÚN UN ESTUDIO DE LA FUNDACIÓN ALTERNATIVAS

El fracaso universitario puede costar 3.000 millones de euros al año

Para el doctor en Economía por la Universidad de Oxford, Juan J. Dolado, reducir a la mitad el fracaso universitario supondría un ahorro de 700 millones de euros.

El 30% de los alumnos abandonan la carrera a los dos años de comenzar y sólo otro tanto termina los grados en los cuatro años previstos, lo que puede llegar a suponer un "despilfarro" de 2.960 millones de euros anuales en las universidades públicas, según cálculos de un informe, con artículos de varios profesores bajo el título conjunto de "Propuestas para la reforma de la universidad española", encargado por la Fundación Alternativas.


El catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Carlos III, Juan J. Dolado, precisa que esa cantidad representa el 0,27% del PIB (de 2008), aunque éste sería el supuesto máximo, ya que algunos de esos estudiantes pueden "reengancharse" a los estudios o, al menos, sacar provecho a conocimientos o destrezas parciales.


Dolado, que es doctor en Economía por la Universidad de Oxford, explica que reducir a la mitad el fracaso universitario supondría un ahorro de 700 millones de euros.


Si esta cantidad se empleara en becas, prosigue, se llegaría al 0,15% del PIB por este concepto y se alcanzaría la media de la UE-15 (0,25 por ciento) en menos de tres años.


Para reducir el fracaso también ha defendido los grados de tres años (en lugar de los cuatro establecidos), para liberarlos de asignaturas "inservibles" (que pueden trasladarse al postgrado) y porque implica menos necesidades de profesorado.


Además, atraería a más estudiantes extranjeros de países donde las titulaciones son de tres años (casi todos los del Espacio Europeo de Educación Superior).


Mayor libertad para las universidades

Sobre financiación de la universidad pública, Dolado ha denunciado que la mayoría de los contratos-programa con los gobiernos autonómicos se basan en el número de alumnos, mientras que la cantidad para calidad de la docencia y la investigación es "residual".


Aboga por una mayor libertad de las universidades en la fijación de las tasas ordinarias de matrícula y en la penalización por repetición.


En la presentación ha sido partidario de "fusiones" de las 50 universidades públicas existentes para optimizar recursos y estrategias, pues "sobra" con 35.


El rector de la Universidad Carlos III y coordinador del informe, Daniel Peña, menciona la mala financiación, el deficiente sistema de gobierno, la endogamia y el localismo como deficiencias que se deducen de este estudio colectivo.


Censura el sistema de las "tasas muy subvencionadas" que pagan los alumnos y apunta a que los repetidores con recursos económicos abonen hasta el 70 por ciento del coste real.


Sobre la iniciativa campus de excelencia internacional, ha apuntado que algunas cantidades del programa son "ridículas", mientras que Dolado ha defendido los "departamentos de elite".


En relación con el sistema de gobernabilidad, el catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad de Valladolid Jesús María Sanz ha señalado que es "a la postre poco democrático" porque los grupos de presión tienen "demasiadas posibilidades" de intervenir y de condicionar la marcha de la universidad.