Italia está dispuesta a aceptar la vigilancia del Fondo Monetario Internacional (FMI) para escapar a la presión de los mercados financieros que provoca la subida del precio de su deuda, según se desprende de la información proporcionada por fuentes italianas durante la cumbre del G20 de hoy en Cannes.

"El consejo del FMI se añadirá a las indicaciones que surgieron de la cumbre de la eurozona" el pasado 27 de octubre, apuntaron las fuentes. En esa reunión, Italia aceptó la vigilancia de la Comisión Europea sobre sus compromisos de reformas económicas.

"Invitamos a la Comisión a hacer una evaluación detallada de esas medidas y asegurarse de su puesta en marcha", rezaba el texto aprobado por la cumbre del 27 de octubre.

Aunque la fuente apuntó que se trata más bien de recibir "consejo" que de una "vigilancia", en la práctica el FMI observará en detalle los pasos del gobierno italiano a la hora de poner en práctica sus reformas.

Las fuentes italianas insistieron además en que Italia no es el único país de la zona euro en riesgo de contagiarse por la crisis crediticia. "Toda la zona euro está bajo presión, España e Italia incluidas", apuntó.