Crisis económica

El FMI pide a la eurozona una solución urgente que evite un contagio global

Insta a ampliar y flexibilizar el actual fondo de rescate, así como a aclarar el papel del sector privado en el nuevo plan de ayuda a Grecia.

Christine Lagarde a su llegada al FMI
El FMI pagará a Lagarde un 11% más que a Strauss-Kahn y le exigirá la mejor conducta
EFE

Los líderes de la zona euro deben alcanzar una solución efectiva e integral para afrontar la crisis de deuda soberana mediante la aplicación firme de los compromisos adquiridos, acompañada de una financiación que permita la sostenibilidad de la deuda, así como de la búsqueda de soluciones privadas a los problemas del sector financiero que eviten un contagio global, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).


«Estas tensiones soberanas representan un riesgo clave para las perspectivas económicas con posibles implicaciones de importancia tanto a nivel regional como global», explicó la institución dirigida por Christine Lagarde, que subrayó que un año después del primer rescate a Grecia y a pesar de los esfuerzos de ajuste, «los mercados siguen sin convencerse de que de que este cerca una solución duradera».


Así, los expertos del FMI subrayaron que la demora en la resolución de la crisis puede resultar muy costosa no sólo para la propia eurozona, sino para la economía global.


En este sentido, la institución instó a los países del euro a aclarar de manera urgente el papel del sector privado en el nuevo programa de asistencia a Grecia, así como a cumplir con su compromiso de ampliar y flexibilizar el actual fondo de rescate (EFSF por sus siglas en inglés) y adoptar las medidas necesarias para fortalecer el sistema financiero mediante una adecuada capitalización de los bancos europeos.


A este respecto, el FMI aseguró que el sistema financiero de la eurozona continúa demostrando «debilidad», mientras que su apalancamiento y dependencia de la financiación mayorista sigue siendo alta.


Asimismo, precisó que «los bancos de la periferia son vulnerables por su gran exposición a la deuda soberana de sus países y al sector inmobiliario, así como al incremento marginal de los costes de financiación mayorista», advirtió la institución, que alertó de la vulnerabilidad de las entidades con gran exposición al riesgo soberano y escasos niveles de capitalización ante nuevas sacudidas en los mercados.