MACROECONOMÍA

El FMI y el Banco Mundial se reúnen en un contexto de debilitamiento de la economía mundial

El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial celebran su reunión de primavera, ante la perspectiva de lo que altos funcionarios describen como la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, y mientras la economía mundial se sigue deteriorando. El FMI, hoy con 185 miembros, que fue creado al final de la Segunda Guerra Mundial para supervisar la reconstrucción de Europa, advirtió el miércoles en sus perspectivas económicas semestrales que el panorama era crecientemente desalentador, con Estados Unidos en recesión debido a una crisis inmobiliaria cuyos efectos todavía se están propagando.


La expansión mundial caerá un 3,7% en 2008, reduciendo así sus previsiones anteriores y advirtiendo que hay un 25% de probabilidades de que el crecimiento siga decayendo, para dejar al mundo efectivamente en recesión durante este año y el próximo. Las probabilidades de crecimiento siguen "apuntando hacia abajo", dijo en su informe semestral el World Economic Outlook, informe preparado para los encuentros de primavera con el Banco Mundial, que tienen lugar en Washington este sábado y domingo. "El principal riesgo de desaceleración está en la posibilidad de que las tensiones financieras se agudicen aun más", dijo Simon Johnson, economista jefe del FMI.


Este punto de vista se vio fortalecido el viernes, cuando el Grupo de los Siete (G7) países más industrializados expresó que las perspectivas económicas se estaban deteriorando y llamó a los bancos a revelar "claramente" la magnitud real de su exposición al riesgo en los próximos cien días. La economía mundial "sigue afrontando un período difícil y las perspectivas a corto plazo se han deteriorado", dijeron los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales".

Desafío


"Las turbulencias de los mercados financieros siguen siendo un desafío y se está prolongando más de lo que habíamos previsto", dijeron los miembros del G7. Mientras las condiciones económicas difieran en nuestros países, los riesgos de deterioro persisten debido al decaimiento del mercado inmobiliario residencial en Estados Unidos, la situación tensa de los mercados financieros, el impacto internacional del alto precio de las materias primas, con las consecuentes presiones inflacionarias", expresaba el informe.


Los dirigentes de Finanzas del G7 observaron asimismo que, desde su última reunión en febrero, ha habido "fuertes oscilaciones" en las principales monedas y sus miembros "siguen vigilando de cerca los mercados y cooperando de forma apropiada".


Los analistas comentaron que la declaración del G7 constituye un saludable reconocimiento de la gravedad de los problemas, en especial en lo referente a los bancos y la necesidad de devolver alguna transparencia al sistema. Mark Weisbrot, economista y codirector del Centro de Investigación Económica y Política, en Washington, dijo que "es muy positivo que el G7 lo reconozca".


El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo el jueves que el organismo desempeñará un papel clave para afrontar la crisis financiera mundial. Strauss-Kahn manifestó que la turbulencia financiera mundial que originó el aumento de los casos de insolvencia en las hipotecas 'subprime' fue la peor crisis financiera desde la Gran Depresión en los años treinta. "Pero ésta es una nueva clase de crisis", advirtió el jefe del FMI en una rueda de prensa. Strauss-Kahn, que tomó las riendas de la entidad en noviembre, dijo que la crisis muestra sobre todo la necesidad de analizar y esclarecer los vínculos entre el sector financiero y la economía real. Y el FMI es "una de las raras instituciones" que puede tratar las dos caras del problema, dijo.