CHINA REMONTA LA CRISIS

El dragón asiático ya come brotes verdes

La economía china comienza a mostrar signos de recuperación, tras el anuncio por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de que el PIB nacional aumentó un 7,9 por ciento en el segundo trimestre de 2009 en comparación con el mismo trimestre del pasado año.


El crecimiento del PIB se acelera así por primera vez tras dos años y medio en que había ido disminuyendo.


La subida supone un aumento de 1,8 puntos porcentuales con respecto a la cifra del primer trimestre (6,1%), que fue la tasa de crecimiento más baja registrada por el Gobierno chino desde 1992, año en que empezó a recoger estadísticas trimestrales.


El valor acumulado del PIB en la primera mitad del año alcanzó los 13,98 billones de yuanes (2,04 billones de dólares, 1,45 billones de euros), lo que supone un aumento del 7,1 por ciento interanual para la tercera economía del mundo.


La tasa de crecimiento y otros indicadores macroeconómicos hechos públicos hoy muestran que la economía china "está cambiando a una situación mejor y estabilizándose", destacó el portavoz del Buró, Li Xiaochao, al presentar los datos en rueda de prensa.


Sin embargo, Li advirtió de que "todavía hay muchas dificultades, la base para la recuperación todavía no es muy firme" y los datos macroeconómicos siguen mostrando cierta inestabilidad, originada por los efectos de la crisis financiera mundial.


Entre los datos que siguen mostrando la volatilidad de la economía china destaca el del comercio exterior, pilar básico para el país asiático que sigue sin mostrar mejoría.


Entre enero y junio se redujo un 23,5 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2008, hasta los 946.100 millones de dólares (671.800 millones de euros).


Las exportaciones sufrieron un descenso del 21,8 por ciento, hasta los 521.500 millones de dólares, mientras que las importaciones cayeron un 25,4 por ciento, hasta los 424.600 millones de dólares.


También perdura la deflación, con una pérdida del 1,1 por ciento en el Índice de Precios al Consumo (IPC) a lo largo del semestre (sólo en junio la caída fue de un 1,7 por ciento).


Destaca la caída del precio de la vivienda en el primer semestre, del 3,9 por ciento, y el aún más acusado descenso de las materias primas, combustibles y electricidad, del 8,7 por ciento.


Frente a la caída de exportaciones, China sí logró en la primera mitad del año crecimientos de doble dígito en otros dos pilares de su economía, la inversión y el consumo interno.


La inversión en activos fijos aumentó durante el semestre un 33,5 por ciento hasta los 9,13 billones de yuanes (1,33 billones de dólares, 940.000 millones de euros).


El indicador del consumo, las ventas al por menor, aumentó un 15 por ciento hasta los 5,87 billones de yuanes (560.000 millones de dólares, 397.000 millones de euros).


La renta per cápita disponible de la población urbana china se incrementó durante el semestre en un 9,8 por ciento, hasta los 1.296 dólares (921 euros), mientras que la de la población rural, que supone más de un 60 por ciento del país más poblado del mundo, aumentó un 8,1 por ciento hasta los 400 dólares (284 euros).


La producción industrial, por otro lado, aumentó un 7 por ciento en el semestre, y en junio logró regresar a los incrementos de dos dígitos (10,7 por ciento).


El portavoz resumió las cifras señalando que China "ha puesto en práctica eficazmente las políticas elaboradas para luchar contra la crisis financiera mundial y promover un crecimiento sano y rápido".


Li señaló que fue en mayo cuando, con el incremento de la producción industrial, comenzaron a revertir las tendencias negativas en el crecimiento nacional, y subrayó que medidas estatales como la concesión de ayudas para estimular el consumo a las familias rurales o las ayudas fiscales a la exportación han sido claves para la recuperación.


El portavoz no facilitó cifras exactas sobre el empleo, después de que a principios de año se asegurara que la crisis de las exportaciones chinas había dejado sin trabajo a 20 millones de inmigrantes.


Sí aseguró que en el primer semestre se habían creado 3,78 millones de empleos y que la situación laboral es "básicamente estable".


"Algunos sectores, no obstante, no sienten todavía signos de recuperación económica, señal de que el crecimiento todavía no es equilibrado", puntualizó.


En esta ocasión, ha sorprendido el hecho de que un diario económico chino publicara los datos semestrales antes de que lo hiciera el propio BNE en rueda de prensa.


El portavoz expresó su preocupación por este hecho, y prometió una investigación sobre la presunta filtración, aunque no anunció medidas punitivas contra este hecho.