DERROTA SOCIALISTA

El Congreso da un revés político al Gobierno por congelar las pensiones

El presidente Rodríguez Zapatero, ayer, en una de sus intervenciones en el pleno del Senado. j. l. pino/efe

madrid. El Congreso propinó ayer un serio revés político al Gobierno por haber congelado por decreto las pensiones a partir del próximo año. La moción aprobada con la oposición del PSOE reclama al Gobierno que en 2011 se actualicen esas prestaciones. La iniciativa del PP salió adelante con los votos de toda la oposición, y aunque no obliga a nada, deja claro al Ejecutivo que los partidos creen que con la medida ha cruzado una línea roja al haber roto un consenso fraguado durante los últimos 15 años en el Pacto de Toledo.


La izquierda, los nacionalistas y la derecha se unieron para aislar en el pleno al PSOE e inflingirle la vigesimoprimera derrota en esta legislatura, pero la que más escoció. Todos los grupos salvo el socialista apoyaron una moción de los populares en la que se exige al Ejecutivo que rectifique el decreto aprobado el jueves pasado, que por primera vez en muchos años despoja a los pensionistas de su derecho a no perder poder adquisitivo por el aumento de la inflación. El decreto solo se compromete a continuar con la actualización anual equivalente al aumento de los precios al consumo de las pensiones mínimas.


La moción aprobada recuerda a los socialistas que, con una “decisión unilateral”, han violado dos recomendaciones sucesivas del Pacto de Toledo, las que “garantizaban por ley el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, mediante la revalorización anual automática, frente a coyunturas económicas adversas”, con lo que “abren de nuevo la puerta” a decisiones “discrecionales, arbitrarias y electoralistas” hacia este colectivo. De nada sirvió que el PSOE recordase en el pleno que los pensionistas han visto mejorado como nunca su poder adquisitivo durante su Gobierno y que justo fue con los ejecutivos del PP, el proponente, con quien más apuros pasaron.

Espina política

Muchos grupos, de forma especial los nacionalistas, utilizaron la moción para poder sacarse la espina política que se les clavará mañana, cuando casi con toda seguridad colaboren con su abstención a ratificar en el Congreso el real decreto de medidas de ajuste del Gobierno, que incluye la citada congelación entre la batería de recortes del gasto público en 15.000 millones para 2010 y 2011.

Aunque aún no es pública la decisión, los socialistas confían en ratificar el decreto con sus únicos votos -169 diputados- gracias a que CiU, el PNV, Coalición Canaria, UPN, y quizás también el PP, se abstendrían. Con la nariz tapada y con duras críticas al Gobierno durante el debate, porque ninguno quiere apoyar la congelación de pensiones y otros recortes, pero la votación parlamentaria de las medidas del real decreto es de conjunto y todos tienen claro que no obstaculizarán el plan exigido a España por la UE, por “responsabilidad” ante la gravedad de la crisis económica.

Quienes sí tienen claro que mañana rechazarán la convalidación del decreto son los grupos de izquierda: ERC, IU, BNG y Nafarroa Bai. De hecho, han formado un frente común contra los recortes y este miércoles, víspera de la votación, registrarán en el Congreso una proposición conjunta en la que piden rebajar el déficit público no con recortes de sueldo a funcionarios y medidas contra pensionistas, madres o ayuntamientos, sino con una subida real de impuestos a los que más tienen.