EL FUTURO DE OPEL

El comité de Figueruelas valora hoy la última oferta de Magna, que considera mejorable

Los sindicatos se reúnen para analizar el plan, con el varapalo dado por Bruselas como telón de fondo.

Operarios de la fábrica de Opel en Figueruelas comprueban uno de los vehículos de cadena.
El comité de Figueruelas valora hoy la última oferta de Magna, que considera mejorable
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La permanente del comité de empresa de Opel en Figueruelas analiza hoy la última propuesta hecha por Magna para la fábrica zaragozana, con la intranquilidad de las noticias llegadas desde Bruselas, como telón de fondo. Según las opiniones expresadas el viernes por los diferentes sindicatos, tras recoger el documento de manos de los representantes de los gobiernos español y aragonés, esta oferta será rechazada, ya que todos la consideran aún insuficiente y, por tanto, mejorable. Claro que esas apreciaciones fueron hechas el viernes por la mañana y a última hora de la tarde de ese mismo día se conocía la carta que la comisaria europea de Competencia, Nelie Kroes, había enviado a Alemania alertando de la posible ilegalidad de las ayudas prometidas por Berlín a Magna para comprar Opel. Incluso dejaba abierta la puerta a que la puja por Opel tuviera que repetirse.

Temor a la bancarrota

Contrariamente a lo que podría parecer, esta noticia fue recibida por los representantes de los trabajadores zaragozanos con preocupación. Ya que si bien respalda sus quejas por las maniobras de Berlín para favorecer que Magna sea la compradora de Opel a cambio de un trato de favor a las fábricas alemanas, de materializarse las amenazas de Kroes colocaría al grupo automovilístico en una difícil situación. No es la primera vez que el comité de empresa de Figueruelas explica que, en este momento, Magna es el único inversor para Opel y que están obligados a entenderse con él.

 

El presidente del comité de empresa zaragozano, José Juan Arcéiz, lo reiteró ayer en una entrevista enviada por la agencia Colpisa. Arcéiz confiaba en que la sospecha de que las ayudas a Magna fueran ilegales no significara nada más que GM debía ser más transparente: "Pero no será un escollo. Si Magna no puede ser, no quiero ni pensar que pasaría". Sobre la posibilidad de que la venta acabara frustrándose, Arcéiz recordó que todas las plantas europeas de GM "producimos hoy con un crédito puente de 1.500 millones, y ese dinero se acaba a finales de año o comienzos de 2010. No me atrevo a decir qué es mejor o peor pero ese es el tiempo que tenemos. Si no, podemos ir a la bancarrota".

 

Para calmar un poco las aguas, el comisario europeo de Industria, el alemán Günter Verheugen, dijo ayer que la operación de compraventa de Opel va por el buen camino, pese a los recelos expresados por su colega de la Competencia. "Todos ven la necesidad o ven correcto darle una nueva oportunidad a esa empresa", indicó Verheugen en declaraciones a la radio pública alemana Deutschlandfunk. Con los recelos expresados por Kroes, se pretende aclarar cuestiones de procedimiento, a ser posible rápidamente, ya que de otro modo podrían implicar un largo proceso de revisión, dijo Verheugen.

 

Kroes pide del Gobierno alemán garantías por escrito de que las ayudas prometidas -4.500 millones de euros- no están condicionadas a un único inversor, en este caso Magna. El ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, ya expresó el sábado su confianza en que la operación de compra por parte de Magna no fracasará y que se encontrará "la respuesta adecuada" a lo que solicita Kroes. El ministro admitió asimismo que probablemente ha habido algún malentendido por "ciertas declaraciones". Desde el Gobierno alemán se dejó claro, desde el inicio de las operaciones y mientras había otros potenciales inversores, que Magna era su opción favorita.