TRANSPORTE

El billete del bus urbano puede costar hasta un 160% más caro según la ciudad

Zaragoza es el municipio en el que más sube el bono de 10 viajes, un 11,7%, aunque el precio se mantiene en la media.

Es cómodo y ecológico, pero no siempre el más barato. La crisis económica no ha hecho mella en el precio de los autobuses urbanos, y un año más las diferencias entre una ciudad y otra puede alcanzar hasta el 160,2%. Es el caso de los bonos con transbordo de Logroño (4,52 euros) y Murcia (11,76 euros), según ha constatado un estudio realizado por la asociación de Consumidores en Acción-Facua. Zaragoza lidera las subidas en el abono de 10 viajes con trasbordo, con un 11,7%, aunque el precio se mantiene en la media, con 6 euros. El informe compara las distintas tarifas ordinarias y especiales de autobuses urbanos de 40 ciudades españolas, diez más que en otras ocasiones. El precio del billete de un solo viaje solo ha subido en 12 de los municipios analizados, algo que la asociación atribuye a la cercanía de las elecciones municipales, y un 2,9% de media respecto a 2009. La mayor subida se produjo en Logroño, un 7,1%. En Zaragoza se ha quedado en el 5,3%, pero es casi el doble de la media.

De esta forma, el billete cuesta de media 1,02 euros, aunque las diferencias entre los tickets más barato y más caro alcanzan el 133,3%. Así, para comprar un billete en Barcelona habrá que desembolsar 1,40 euros, mientras que en Gerona, Palma de Mallorca, Adeje (Tenerife) y Valencia, el gasto asciende a 1,25 euros. Por contra, las tarifas más bajas del billete único se encuentran en Logroño, con un importe de 0,60 euros, Lugo, 0,64, Cuenca y Arrecife, ambas 0,70 euros.

Pese a las diferencias, Facua entiende que al ser utilizada mayoritariamente por consumidores no habituales los precios sean disuasorios, y que las empresas municipales de transporte primen a quienes apuestan por el transporte público, abogando con tarifas más asequibles en los bonobuses o tarjetas recargables, tarjetas mensuales y tarifas especiales para determinados colectivos con bajos recursos económicos. El bono recargable ahorra de media un 38,7% respecto al billete.