VISIÓN DE EUROPA

El BCE cree "esencial" que España profundice más en la reforma laboral y de pensiones

Zapatero se muestra "firme" con los ajustes y el presidente de la UE alaba que haya cogido "el toro por los cuernos".

Fernández Ordoñez, gobernador del Banco de España, con el responsable del IBCE, Trichet.
El BCE cree "esencial" que España profundice más en la reforma laboral y de pensiones
EFE

Las reformas anunciadas por el Gobierno español siguen recibiendo el respaldo de los organismos internacionales, que insisten en que se lleven a cabo y sin retrasos. El gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, envió este mensaje ayer en Madrid, poco antes de que lo hiciera el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Ambos dirigentes tuvieron halagos para el Ejecutivo, como lo hicieran los ministros del Ecofin a principios de semana. Trichet fue claro y consideró "extremadamente importante profundizar en las reformas estructurales en el mercado laboral y del sistema de pensiones" ya anunciadas por el Gobierno.


En una comparecencia conjunta con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, subrayó que "profundizar en estas áreas es esencial para la prosperidad económica" de España y también para el conjunto de la zona del euro. El presidente del BCE vinculó la firmeza a la hora de tomar esas decisiones con el logro de los grandes objetivos fijados para encarar la recta final de esta crisis: consolidación fiscal -vía recortes que permitan reducir el déficit de las administraciones públicas- y aumento del crecimiento, factor este último crucial para no perder el tren de la recuperación económica.


Trichet hizo esas consideraciones después de clausurar junto a Miguel Ángel Fernández Ordóñez el V Seminario de Gobernadores de Bancos de Centrales del Eurosistema y de América Latina, celebrado en Madrid. En ese contexto, dejó claro que valora las "muchas decisiones importantes" ya adoptadas en España, en referencia a la reforma laboral aprobada por decreto en junio y al anuncio del Ejecutivo de que aprobará la reforma del sistema de pensiones el 28 de enero, haya o no acuerdo de los agentes sociales.


El presidente del BCE prefirió no pronunciarse sobre los eventuales riesgos que todavía podría correr España por el cuestionamiento de su solvencia en los mercados de deuda soberana. Para poner al país a salvo de esos vaivenes, extendió una vez más la misma receta: reformas y más reformas, todas "las que hagan falta para protegernos de las turbulencias". Además, pidió a los gobiernos que expliquen bien a los especuladores cuáles son las medidas que piensan tomar para mejorar la confianza.


Trichet tampoco quiso poner fecha al cese de la actual tormenta financiera. "Hará falta tiempo", destacó, para que los mercados, ahorradores e inversores perciban la entrada en escena de determinadas decisiones políticas que mejorarán la economía. A su juicio, "estamos en ese compás de espera". "Todos los gobiernos e instituciones están en la brecha y tendrán que demostrar de forma fehaciente que están haciendo lo que hay que hacer", señaló.


Mejorar la productividad

En la otra reunión del día, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó que su compromiso con la consolidación fiscal y las reformas estructurales es "firme y definitivo" y recibió el aplauso del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que en castellano, dijo: "Utilizando una expresión muy española: José Luis ha cogido el toro por los cuernos".


No obstante, recomendó a España mejorar la productividad y diversificar las fuentes de crecimiento para consolidar la recuperación. Ambos presidentes se reunieron en el Palacio de La Moncloa y después Zapatero entregó al presidente europeo el Premio Nueva Economía Fórum.


Van Rompuy no escatimó elogios hacia la actuación del Ejecutivo de Zapatero y calificó de "impresionantes, claras y determinadas" las nuevas medidas económicas adoptadas por Zapatero la última semana para complementar el plan de ajuste del pasado mes de mayo. Pidió unión entre los estados ya que el incremento de la deuda pública ha puesto de manifiesto la necesidad de coordinar las políticas macroeconómicas para reforzar al euro, y "no hacerlo sería tanto como perder fatalmente el control del vehículo en ésta que esperamos que sea la última curva" del camino hacia la recuperación. "Uno para todos y todos para uno", concluyó, apelando al lema de los mosqueteros.