MEDIDAS DE AHORRO

El Banco de España pide al Gobierno que prepare un 'plan B' de más ajuste

El Ejecutivo rechaza la propuesta de Fernández Ordóñez, que reclama un mayor control del gasto de las autonomías.

Los mercados, los organismos supranacionales y hasta los socios europeos nos vigilan, y el Gobierno español debiera tener previsto un 'plan B' de mayor ajuste para que, incluso si sus proyecciones económicas no se materializan, y los ingresos previstos no se alcanzan, los compromisos de reducción de déficit se puedan cumplir a rajatabla. Miguel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, formuló esta sugerencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, en la tradicional comparecencia dedicada a analizar el proyecto de ley de cuentas públicas.


El responsable del instituto emisor piensa que debe imponerse un mayor rigor en el control del gasto de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. "Conseguir que el déficit se quede en un 6% del Producto Interior Bruto es sagrado", enfatizó, incluso si se dieran cambios en el crecimiento económico. Si hay desviaciones en los 'números rojos', los temas de credibilidad pueden verse afectados, y el gobernador apuntó directamente a la existencia de ese riesgo en las administraciones territoriales.


En este punto, sacó la cara por el Gobierno al evocar que, mientras el Estado es transparente mes a mes, esa misma práctica no se da en las comunidades y ayuntamientos. Y sugirió que se podría explorar el 'hallazgo' del techo de gasto -una propuesta gubernamental que cada año se somete a la aprobación del Parlamento con carácter previo a la elaboración de los Presupuestos- para su aplicación en las autonomías. De lo que se trata es de que "no puedan dañarnos a todos", concluyó. Fernández Ordóñez mantiene encendidas las alertas ante una posible nueva ofensiva especuladora. "Sería un error atribuir solamente a un comportamiento gregario de los mercados financieros los episodios de extraordinaria tensión de estos meses" dijo.


La réplica

El Gobierno defiende la validez del escenario macroeconómico previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 y no contempla la necesidad de diseñar un plan alternativo, como sugirió el gobernador del Banco de España, para el supuesto de no poder cumplir su ambicioso programa de consolidación fiscal. "No hace falta un plan B", declaró el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en los pasillos del Congreso de los Diputados tras explicar las líneas maestras del proyecto de cuentas públicas para el año próximo.


Ocaña dejó claro que Fernández Ordóñez no puso en duda las previsiones que sustentan el Presupuesto. Las perspectivas gubernamentales que lo acompañan no introducen variaciones significativas respecto del plan de estabilidad presentado en mayo, tras la aprobación del programa especial de recortes que afectó a sueldos, pensiones y gasto social. Obligan a reducir el déficit público del 11,1% registrado en 2009 al 6% en 2011 y al 3% en 2013.