AGRICULTURA

El alza del precio del cereal despierta las alarmas entre los ganaderos aragoneses

Las organizaciones agrarias advierten de que el aumento será la puntilla para la ganadería. Las subidas impulsadas por la sequía en Rusia dan un respiro a los agricultores.

Nunca llueve a gusto de todos. Y en el sector agrario menos. El anuncio ruso de paralizar las exportaciones de cereal y como consecuencia el alza de los precios de estas materias primas han dado un respiro a los agricultores, pero han despertado todas las alarmas entre los ganaderos aragoneses que no han olvidado, y todavía continúan pagando, los efectos de la "brutal" subida de los precios de los cereales durante la campaña 2007-2008 que se tradujo en una "desorbitada" escalada de los costes de producción.


Lo advertían ayer las organizaciones agrarias, que mostraron especial preocupación por el sector porcino, gran consumidor de piensos. José Luis Lasheras, ganadero y secretario provincial de UAGA-Zaragoza, recordó que una situación como la que se produjo en 2008, cuando el precio del trigo llegó a superar los 50 céntimos de euro por kilo, "será la muerte para las explotaciones de porcino independientes".


También están "asustadas" las empresas integradoras de porcino, aseguró el presidente de Asaja-Huesca, Fernando Luna. "Temen una escalada de precios descomunal cuando precisamente preveían un descenso de los precios de las canales en el mes de septiembre", matizó.


A pesar de ello, las organizaciones agrarias insistieron en que no están en contra de una subida de los precios del cereal, especialmente porque se partía de unas referencias muy bajas, pero temen que la "especulación" sea la puntilla del sector ganadero.


"La horquilla razonable de precios se situaría entre los 0,17 céntimos de euro y los 0,21 céntimos", insistió el secretario general de UAGA, Javier Sánchez. Actualmente el kilo de cebada se cotiza a unos 0,15 céntimos de euro.


Y como sucedió en 2007-2008, las organizaciones agrarias recordaron que la subida de precios de los cereales no solo repercutirá en los bolsillos de los ganaderos. También en el de los consumidores que, como entonces, tendrán que soportar una subida "a veces injustificada" de los precios de los alimentos, advirtieron.


A la expectativa

Mientras, y con la cosecha ya recogida, los cerealistas aragoneses, que salvo en el Valle del Ebro han conseguido una mayor y mejor producción, han recibido el alza de los precios del cereal con "alivio". Pero tampoco están para tirar cohetes. Desde las organizaciones agrarias se reiteraba ayer que a pesar de las últimas subidas, los precios partían de una situación tan ruinosa que todavía se encuentran muy por debajo de los costes de producción. Reconocían, sin embargo, que las expectativas que abre este incremento "puede tentar al almacenaje de grano a la espera de que los precios repunten todavía más", señaló Luna.


La FAO advierte

Aunque el recorte de producción y la paralización de las exportaciones rusas no hace temer el desabastecimiento de mercados porque existen reservas suficientes para hacer frente a la demanda mundial, la FAO, organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, advirtió de que la decisión rusa ha creado una situación "seria" en el mercado del trigo y alertó sobre los riesgos de una sostenida subida de los precios, en especial en los países más pobres.