LA SITUACIÓN EN ARAGÓN

El aeropuerto de Zaragoza recupera la normalidad

Las trece rutas programadas en la terminal de la capital aragonesa operaron sin problemas.

Imagen de la terminal de Zaragoza
El aeropuerto de Zaragoza recupera la normalidad
ARáNZAZU NAVARRO

Tranquilidad absoluta. El aeropuerto de Zaragoza operó ayer con total normalidad, después de que el sábado por la tarde los controladores comenzaran a volver a sus puestos de trabajo y se reabriera el espacio aéreo español. Los pasajeros no tuvieron ningún problema y solo algún vuelo de los trece programados -siete de salida y seis de llegada- sufrió algún pequeño retraso.

La imagen del aeródromo zaragozano ayer por la mañana nada tenía que ver con la vivida en el inicio del puente. Despegaron vuelos con destino a Sevilla, París, Kuusamo (Finlandia), Londres, Alicante, Madrid y Milán. Y llegaron los procedentes de Sevilla, Londres, Alicante, París, Bérgamo y Madrid. Incluso algún que otro pasajero se asombraba del sosiego y de la calma que se respiraban en la terminal tras las noticias ofrecidas por los medios de comunicación durante los últimos días.

"Hemos venido al aeropuerto y no sabíamos si íbamos a tener problemas, pero la verdad es que la situación está mejor que nunca. Después del lío que vimos ayer por la tele? Pero hemos facturado con total normalidad y nos vamos a pasar el puente a París", explicaba en los mostradores Beatriz Novales, que partía rumbo a la capital francesa a las 11.00.

También en esa aeronave iban Dina Carvalho, junto a su marido y sus hijos Rita y Joao. Tampoco estaban muy convencidos de poder embarcar después del plante de los controladores, pero incluso al llegar con bastante tiempo a la terminal tuvieron que esperar para coger el avión. "Teníamos previsto salir hoy y todo ha sido muy rutinario. Temíamos que no pudiéramos salir por los pequeños, estaban muy ilusionados con este viaje", reconocía Dina.

A pesar de que el conflicto se ha dado por zanjado, al menos de momento, más de uno no perdonaba a los controladores que hubieran puesto en jaque a un país entero durante uno de los puentes festivos más esperados del año. "España no puede depender de este colectivo. Mucha gente tiene problemas laborales y no los resuelve de esta manera", criticaba Francisco José Pérez, que acompañó a su hijo al aeropuerto.

La misma tranquilidad que vivían ayer los pasajeros la transmitían los trabajadores de AENA en su punto de información, donde el viernes y el sábado tuvieron que hacer frente a las reclamaciones de decenas de viajeros que se quedaron en tierra por el bloqueo aéreo. "Hoy es todo normal. Salen y llegan los vuelos programados. A Zaragoza, llegará, seguramente, algún pasajero reubicado de otro vuelo", comentaban desde el mostrador.

Precisamente, este fue el caso de algunos de los viajeros que llegaron en el avión procedente de Londres a las 13.25. Después de pasar 24 horas en el aeropuerto de Stansted, incluso durmiendo allí, y aguantar una cola de ocho horas para conseguir un nuevo billete a Valencia, la única alternativa que le dieron a Felipe Carbacho fue embarcar hacia Zaragoza. "Me he tenido que venir hasta aquí y que me vinieran a buscar", decía poco antes de emprender el retorno a casa en coche.

"Mi intención era hacer el sábado Oslo-Barcelona y desde allí, coger el AVE para llegar a Zaragoza, pero era imposible y me ofrecieron hacer vía Londres este trayecto", explicaba otro de los pasajeros de este mismo vuelo.