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EE.UU. pide una reforma más profunda del FMI y que Europa ceda poder

El secretario del Tesoro de EE.UU., Henry Paulson pidió una redistribución más profunda del poder del FMI. Paulson propuso la reducción de las sillas a 22 para 2010 y a 20 para 2012. También pidió que la titularidad de los asientos sea sometida a elección en todos los casos.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, pidió ante los ministros de las principales economías del mundo una redistribución más profunda del poder en el FMI, en la que Europa debería ceder parte de su influencia.


En su discurso ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés), el órgano que marca la estrategia del FMI, Paulson urgió a la institución a "que no se duerma en los laureles" y que el proceso de reforma no se estanque con lo logrado hasta ahora.

Se refirió en particular al Consejo Ejecutivo del FMI, un directorio de 24 miembros que representan a los 185 países que integran el organismo y que toma las decisiones del día.


Paulson propuso la reducción de las sillas a 22 para 2010 y a 20 para 2012. También pidió que la titularidad de los asientos sea sometida a elección en todos los casos.


Actualmente, los cinco mayores accionistas del Fondo, incluido Estados Unidos, seleccionan directamente a un director. La propuesta de Paulson exige, en la práctica, que Europa renuncie a parte de su poder en el Consejo.


Los países de la Unión Europea designan o tienen gran influencia en el nombramiento de 10 de los 24 miembros del Consejo. En comparación, América Latina cuenta con dos sillas y divide una tercera con España.

David McCormick, subsecretario para Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro, dijo explícitamente a finales de febrero que Europa debería ceder poder en el directorio para hacerlo menor y más eficiente.


La composición del Consejo Ejecutivo no ha sido parte del proyecto de reforma debatido en el FMI en los últimos años. Ese proyecto salvó el mayor obstáculo el 28 de marzo, cuando el directorio aprobó una nueva fórmula para el reparto del poder en el seno del FMI, que contempla la trasferencia de un 2,7 por ciento del voto de los países avanzados a las naciones en desarrollo.


"Aunque hubiéramos preferido un paquete de reforma más ambicioso, esta reforma es un primer paso adelante en la dirección correcta, pues aumenta el peso de los mercados emergentes dinámicos", opinó Paulson.


El secretario del Tesoro dijo que el aumento de la importancia del Producto Interno Bruto (PIB) en la ecuación debería elevar el nivel de voto de esas naciones en los próximos años. El proyecto prevé la revisión del voto de los países miembros cada cinco años, para reflejar su crecimiento en ese intervalo.


Tras el visto bueno del Consejo Ejecutivo, la propuesta ha sido sometida a ratificación por parte de las naciones que integran el Fondo, que tienen hasta finales de mes para expresar su parecer.