POCO CRÍTICO CON LA PATRONAL

El candidato de Díaz Ferrán, al frente de Cepyme

Jesús María Terciado, candidato elegido por el presidente de la CEOE, se impuso con claridad a Bárcenas, que hasta ahora se había mostrado muy crítico con el presidente de la patronal.

Terciado es felicitado tras su elección.
Díaz Ferrán 'coloca' a Terciado al frente de Cepyme
EFE

El presidente de la patronal castellanoleonesa (Cecale), Jesús María Terciado, fue elegido presidente de Cepyme durante la celebración de la Asamblea Electoral de la patronal de la pequeña y mediana empresa en Madrid. Terciado, que encabezaba la candidatura de 'Unidad Empresarial' junto a Antonio Garamendi, de Confemetal, era el candidato elegido por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para 'destronar' a Bárcenas, uno de sus mayores críticos, de la Presidencia de Cepyme.


La candidatura de Terciado recibió 243 votos de los empresarios presentes en la Asamblea Electoral, el equivalente al 63,77% del total de votos emitidos, mientras que la de Bárcenas logró el apoyo de 138 empresarios (36,23%). No hubo votos en blanco ni votos nulos.


Después de la votación y visiblemente satisfecho y contento por los resultados, Terciado recibió las felicitaciones de varios empresarios, entre ellos la del presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.


Tras ser proclamado presidente de Cepyme, Terciado pronunció un discurso en el que agradeció los apoyos recibidos y "tendió la mano" a quienes han decidido no apoyar su proyecto. "Juntos haremos más grande a Cepyme y entre todos haremos más grande a la CEOE, destacó.


Rigor e independencia


Terciado resaltó la pluralidad de su candidatura, "representativa de todo el tejido empresarial", y subrayó que los principios que guiarán su mandato serán "la unidad, la independencia y la colaboración leal".


Asimismo, aseguró que su organización ejercerá la crítica "con rigor e independencia". "Vamos a ser beligerantes contra las administraciones que nos estrujen, contra los políticos que quieran engañarnos o contra los sindicatos que no nos respeten o no entiendan lo específico de nuestra función", declaró.


El nuevo presidente de Cepyme señaló además que, en el ejercicio de dicha crítica, no se va a dejar "mediatizar" por la concesión de contratos públicos o por la "presión" del Gobierno central o los gobiernos autonómicos.


Terciado ofreció a los empresarios que integran Cepyme su "entrega y su entusiasmo" y subrayó que la tarea a la que se enfrenta la organización es la de hacerse "más presente y decisiva" en la economía española. "A esa tarea quiero convocaros", añadió.


Preguntado por los resultados de la votación y el hecho de que con ello se haya abierto una fractura en Cepyme, Terciado afirmó que contaba con recibir más o menos dos tercios de los votos, y dejó claro que trabajará para que no haya divisiones dentro de la organización y en favor de la integración. "No sólo creo que no debe haber fractura, sino que voy a procurar que no la haya", aseguró.


No actuar como Bárcenas


En cuanto a si su victoria da legitimidad a Díaz Ferrán para seguir al frente de la CEOE, Terciado indicó que "nunca se planteó su candidatura para legitimar o no a nadie", sino para ganar unas elecciones en una organización que tiene "mucho que hacer" en favor de las pymes y los autónomos.


"No quiero hacer segundas lecturas de esto. Yo quería presentarme y el señor Díaz Ferrán me animó a hacerlo, pero el trabajo ha sido de la candidatura y del equipo", afirmó.


Terciado, que dijo no haber tenido nunca una relación "estrecha" con su rival en estas elecciones, aseguró además que nunca actuará como Bárcenas dando su opinión personal a la prensa sobre asuntos como si Díaz Ferrán debe dimitir o no de su cargo por sus problemas empresariales. "Daré mi opinión dentro de la organización y de la CEOE", manifestó.


Por último y preguntado por la huelga general que los sindicatos van a convocar para el 29 de septiembre, Terciado afirmó que "no es el momento de huelgas ni de calentar el ambiente" y consideró una "debilidad" que CC.OO. y UGT vayan a celebrar esta movilización dentro de tres meses. "Hay margen para convencerlos de que se necesita una reforma. Si no se hace la huelga, será bueno para España, si se hace, que cada uno asuma su responsabilidad", concluyó.