CUENTAS PÚBLICAS

Corbacho y Jiménez no descartan afecciones a sus ministerios

Los ministros Corbacho y Jiménez intervinieron ayer en una jornada sobre empleo y discapacidad.
Corbacho y Jiménez no descartan afecciones a sus ministerios
EFE

La dimensión del recorte que se avecina (reducción adicional del gasto en 15.000 millones de euros en dos años) es tal que ningún Ministerio descarta tener que apretarse el cinturón. Ni siquiera aquellos que por su naturaleza se han salvado de otros ajustes. Así, los titulares de Trabajo e Inmigración y de Sanidad y Política Social, Celestino Corbacho y Trinidad Jiménez, usaron la recurrente frase de "en principio, no" para responder sin pillarse los dedos sobre si la nueva decisión del Ejecutivo repercutirá en el futuro inmediato de las cuentas de sus Departamentos.

La incertidumbre de ambos Ministerios obedece al compromiso adquirido en la madrugada del lunes con la Unión Europea (UE) para contener el déficit de 2010 y 2011. En el presente ejercicio, el ahorro será de medio punto más del PIB, lo que supondrá un esfuerzo extra de 5.000 millones. El próximo año, el ajuste se elevará a un punto, es decir, a 10.000 millones adicionales.

Los dos ministros coincidieron en el Congreso, en la presentación de unas jornadas sobre "Empleo y Discapacidad". "Hay que esperar los próximos días a que Hacienda acabe de concretar, desde el punto de vista presupuestario, ese recorte para corregir el déficit", explicó Corbacho. A la pregunta de si como ministro de Trabajo defenderá las prestaciones sociales (desempleo, pensiones, etc.) ante Hacienda, Corbacho endosó la contestación a Jiménez, por ser la responsable de la Política Social. No obstante, añadió que "en todo caso Trabajo defenderá lo que es de su competencia, en un marco de acción solidaria como no puede ser de otra manera con el conjunto del Gobierno", concluyó.

De solidaridad habló también la titular de Sanidad porque "la decisión del recorte compete a todos los miembros del Gobierno y supone un beneficio para el conjunto del país". Después recordó que la política sanitaria está transferida a las comunidades, a excepción del gasto farmacéutico, que se ha rebajado recientemente en 1.500 millones de euros y apuntó que en su Departamento se podrían rebajar partidas destinadas a la dependencia, siempre que la atención quede garantizada.

Líneas rojas

Las dudas se resolverán el miércoles cuando está previsto que Zapatero revele los mimbres de este nuevo plan de ajuste ante el Congreso. Carlos Ocaña, que participaba en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica, aclaró que la "línea roja" sigue siendo la protección por desempleo, y aseguró que las medidas del ajuste están ya "esencialmente decididas" y podrían aprobarse en el próximo Consejo de Ministros que, apuntó, podría sacar adelante el techo de gasto del Estado en 2011.

Las infraestructuras son uno de los primeros resortes a tocar, pues siete de cada diez euros del sector público estatal los invierte el Ministerio de Fomento, que ya se llevó la peor parte del primer ajuste (1.760 millones de ahorro de un total de 5.000). José Blanco aún podría verse obligado a replantear las inversiones de su departamento; un capítulo que para 2010 asciende a 19.000 millones que, no hay que olvidar, computan en el déficit.

El gasto corriente es otra cuerda de la que tirar. Tras un recorte del número de altos cargos más bien "testimonial", el Ejecutivo siempre podría afrontar una nueva vuelta de tuerca.