MEDIDAS ANTI CRISIS

Contradiciones ante una subida de impuestos

Salgado y Sebastián frenan la idea, mientras que Blanco y Chaves aseguran que la medida se aplicará a "corto plazo".

La vicepresidenta segunda, Elena Salgado.
Contradiciones ante una subida de impuestos
GUSTAVO CUEVAS/EFE

No es lo mismo ser político que economista. No es lo mismo ser Elena Salgado o Miguel Sebastián que José Blanco o Manuel Chaves. El excepcional recorte del gasto social anunciado el miércoles por Rodríguez Zapatero ha abierto un debate en el Gobierno sobre cuál es el camino a seguir ahora. Los de la 'intuición' abogan por un varapalo a "los que más tienen". Los de los números por dejar las cosas como están. Al menos, de momento.

En puridad, fue el propio José Luis Rodríguez Zapatero quien destapó la caja de los truenos cuando, en respuesta al portavoz de ICV, Joan Herrera, aseguró que su alma social y su espíritu de izquierdas no se han ido para siempre y que, aunque ése no era el día, "llegará el momento" de hacer una reflexión sobre la "fiscalidad" de los más pudientes.

Blanco volvió ayer a la carga y también el vicepresidente tercero, Manuel Chaves. Éste aseguro en la Ser que "a corto plazo" habrá medidas que afectarán a los más favorecidos de la sociedad.

Pero pocas horas después, el ministro de Industria, Miguel Sebastián negaba que Zapatero tenga intención de revisar los impuestos de las rentas más altas y, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmaba que el asunto "no está encima de la mesa".

La tesis de Economía, la que probablemente se llevará el gato al agua, es que hay que esperar y ver. Es preciso, apuntan fuentes gubernamentales, evaluar qué ocurre con la subida del IVA, que entra en vigor en julio, antes de tomar ninguna decisión. De lo contrario podría lastrarse la recuperación. El Gobierno no descarta que el consumo y la actividad se resientan en el tercer trimestre del año y los técnicos creen que lo prudente es ver si esos efectos se estabilizan o no.

En los Presupuestos

El otoño pasado, además, ya se desecharon medidas como aumentar la fiscalidad de las Sicav, sociedades de inversión, o aumentar el IRPF en los tramos más altos porque lo primero habría supuesto una huída de capitales y lo segundo no habría logrado, se justificó entonces, la recaudación necesaria. Se optó así por una medida en absoluto progresiva, y que afectaba a todos los ciudadanos, porque garantizaba mayor liquidez en menos tiempo. En todo caso, Salgado dejó abierta una puerta a que "en algún momento para el futuro" se cambie de criterio. Las citadas fuentes defienden que no tendría sentido dar un paso ahora en esa dirección, entre otras cosas, por motivos estratégicos. "Si anunciamos algo así en este momento, tal y como están los mercados, el efecto se nos descontaría de inmediato y de manera anticipada y, llegado el momento, cuando de verdad se aplicara la subida nos exigirían más", sostienen.

Si algo se hace será, pues, en el marco de la negociación de los Presupuestos para 2011. "Mientras, la orden es guardar silencio. A pesar de las declaraciones mañaneras de Blanco y Chaves, la consigna es ya frenar cualquier rumor y evitar que la idea de una subida de impuestos se extienda.

Tanto se estaban yendo las cosas de las manos que hacia el mediodía la dirección del PSOE remitió un escrito a sus cargos orgánicos en el que les solicita que "no entren en detalles" sobre el recorte de los sueldos de los funcionarios ni sobre "el establecimiento de un nuevo impuesto a las rentas altas". Hay muchos cabos que atar y la dirección socialista quiere evitar un caos mayor.