Crisis del euro

El Eurogrupo se reúne para decidir el futuro de Grecia

El ministro de Finanzas griego se declara "optimista" sobre aprobación de segundo rescate.

El ministro de finanzas griego, Venizelos
Grecia niega ser chivo expiatorio de la eurozona y dice que saldrá adelante
EFE

El ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, se ha declarado "optimista" sobre las posibilidades de que el segundo rescate de 130.000 millones de euros para salvar a Grecia de la quiebra se apruebe en el Eurogrupo que se celebra este lunes.


"Estamos aquí dispuestos a concluir este largo proceso para el nuevo programa griego", ha dicho Venizelos en una breve declaración a la prensa al inicio de la reunión.


"Soy optimista, pero en cualquier caso necesitamos una aprobación política clara por parte del Eurogrupo", ha agregado.


También el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schuble, ha dicho que confía en llegar este lunes en la reunión del Eurogrupo a un acuerdo sobre el segundo rescate de 130.000 millones de euros para Grecia, aunque ha avisado de que todavía quedan "algunos detalles por cerrar".


"Pretendemos finalizar la decisión sobre un nuevo plan de rescate para Grecia. Los secretarios de Estado lo han preparado bien, pero todavía hay algunos detalles que tenemos que discutir", ha dicho Schuble a la entrada del encuentro de ministros de Economía de la eurozona.


El representante alemán ha explicado que todavía se necesita "claridad" sobre la participación de los acreedores privados para garantizar que la deuda de Grecia se reduzca hasta el 120% del PIB de aquí a 2020.


"Todavía queda trabajo por hacer y debemos garantizar que el programa se ajuste. Tengo confianza", ha dicho Schuble.


Por su parte, la ministra de Finanzas austriaca, Maria Fekter, ha dicho que el debate este lunes se concentrará en los mecanismos de control que se pondrán en marcha para garantizar que Grecia aplique los recortes y las reformas prometidos.


Ello se hará con un sistema de "control permanente" de la aplicación de las medidas y con un mecanismo para "verificar dónde va el dinero". "No debe ocurrir de nuevo lo que sucedió en el pasado, que miles de millones van a Grecia y se destinan al consumo y no se crean infraestructuras ni se moderniza el Estado ni se desarrollan las regiones", ha dicho Fekter.


A su juicio, los Estados miembros no pueden aportar más de los 130.000 millones de euros prometidos, por lo que la brecha de financiación deberá ser cubierta por los bancos centrales y el Banco Central Europeo (BCE).


"Para nosotros es importante introducir un sistema de control y supervisión que garantice, junto con los griegos, que este programa se aplique tras las elecciones", ha dicho el secretario de Estado de Economía luxemburgués, Luc Frieden.