EMPRESAS

Clesa y los ganaderos zanjan sus diferencias

La empresa de Ruiz Mateos y los productores aragoneses acordaron establecer un nuevo sistema contractual a partir del 1 de enero. La deuda se negociará de forma individualizada.

Instalaciones de la planta de Clesa en Utebo (Zaragoza).
Clesa y los ganaderos zanjan sus diferencias
J. M. MARCO

Finalmente hubo acuerdo. Tras una reunión que se prolongó hasta la madrugada de ayer, los representantes de Clesa, empresa del grupo Nueva Rumasa propiedad de la familia Ruiz Mateos, y los ganaderos aragoneses que proveen a la firma de leche zanjaron sus diferencias pactando una nueva forma de pago que comenzará a ponerse en práctica a partir del 1 de enero.


El acuerdo, explicaron ayer ambas partes, establece una facturación semanal con pago a 35 días, bien mediante transferencia o con pagaré, según elija cada ganadero, y de acuerdo con un contrato homologado en el que se establecerán los intereses de demora oportunos.


Hay una segunda parte en el acuerdo, porque los ganaderos denunciaron hace unos días que la empresa de Ruiz Mateos, que cuenta con una planta en Utebo (Zaragoza), les debía más de dos millones de euros correspondientes al pago de la leche servida desde agosto. La situación estaba asfixiando la economía de las explotaciones aragonesas, ya que incluso algunos de los pagarés entregados por Clesa habían sido devueltos, por lo que los afectados ya habían decidido emprender acciones judiciales.


Caso por caso


Durante el encuentro mantenido en Zaragoza, los representantes de Nueva Rumasa se comprometieron a negociar "los pagos pendientes" con los productores, pero de una manera individualizada, caso por caso, dado que las cantidades a pagar son distintas e incluso algunos pagarés todavía no han agotado la fecha de vencimiento, según destacó ayer la representante del grupo lácteo de Nueva Rumasa, Sonia Fernández. Desde el 'holding' de Ruiz Mateos se insistió, a través de un comunicado, que Clesa "esta dentro de la más absoluta normalidad, pero no es ajena a la situación económica del mercado y a los desajustes provocados por los atrasos en los cobros tanto de distribuidores como de clientes que han ocasionado esta situación puntual de retrasos en los pagos". Y matizaron que los "pagos pendientes" ascienden a 1,2 millones de euros y que "estos retrasos puntuales" corresponden en el 90% de los casos "exclusivamente a vencimientos de diciembre".


Satisfacción y cautela


Mientras, los ganaderos aragoneses mostraron su satisfacción por el acuerdo alcanzado, pero mantuvieron la cautela a la espera de los resultados de la negociación "individualizada" propuesta por Clesa. El gerente de la Asociación de Productores de Leche de Aragón (Apla), Javier Aparicio, explicó que no había fecha concreta para comenzar dichas reuniones, pero destacó que los directivos del grupo presentes en la reunión aseguraron que los contactos comenzarán a producirse a partir de la próxima semana.


El abogado Javier Lázaro, que representa a algunos de los afectados, destacó que sus clientes esperan el resultado de la negociación individual para paralizar las acciones judiciales.


Tanto la Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón como la organización agraria UAGA advirtieron ayer que vigilarán el total cumplimiento de estos compromisos.