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Cientos de personas protestan ante Industria contra el decreto del carbón

Los manifestantes procedían de las localidades coruñesas de As Pontes y Cercada y entre ellos se encontraban los alcaldes de ambos municipios.

Manifestantes gallegos a las puertas de Industria.
Cientos de personas protestan ante Industria contra el decreto del carbón
EFE

Cientos de personas procedentes de las localidades coruñesas de As Pontes y Cerceda se han manifestado ante el Ministerio de Industria para protestar contra el decreto que incentiva el uso del carbón nacional y que perjudicará, a su juicio, a las centrales térmicas gallegas.


Según los organizadores de la protesta, frente a las puertas de Industria se encontraron unas 2.000 personas, entre ellas una agrupación de gaiteros, mientras que fuentes policiales rebajan la cifra a 600.


Los alcaldes de As Pontes, Valentín Formoso, y de Cerceda, José Liñares, además del presidente del comité de empresa de Endesa, Miguel López, y el portavoz del sector transportista del carbón en la región, Manuel Bouza, se reunieron con representantes de Industria.


Tras el encuentro, Formoso aseguró que Industria ha admitido que, con la entrada en vigor del decreto, existe un riesgo laboral para las centrales de carbón importado.


Añadió que la comisión de seguimiento que se creará para evaluar el impacto del decreto en las dos centrales térmicas gallegas y que integrará a representantes de Industria, Fomento, sindicatos, administraciones locales, eléctricas y transportista, se reunirá mensualmente y mantendrá su primer encuentro el próximo miércoles.


Durante la reunión, los representantes de Industria les transmitieron que las centrales térmicas que tendrán futuro son aquellas que tienen "los deberes hechos", es decir, que han sido transformadas y que son más eficientes, dijo Formoso, que, por ello, considero que las dos plantas gallegas "están aseguradas".


Esta previsto que en la protesta ante Industria participaran un centenar de camiones llegados desde Galicia, que no pudieron entrar en Madrid después de que la Guardia Civil les obligara a detenerse en Villalba (a unos 50 kilómetros de la capital), explicó Bouza, que apuntó que próximamente decidirán si levantan el campamento que instalaron ante el Ayuntamiento de As Pontes