BALANCE DE 2009

China crece un 8,7% en 2009 y casi alcanza a Japón

Los planes de estímulo económico diseñados por Pekín evitaron que la crisis económica mundial afectara en exceso a su crecimiento económico, del 8,7 por ciento en 2009, según datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), con lo que China está cerca de superar a Japón como segunda economía mundial.


La economía del gigante asiático ya creció a dos dígitos (10,7 por ciento) en el último trimestre del año, cifra que contrasta con el 6,1 por ciento del primer cuarto de 2009, y que fue el crecimiento trimestral más bajo en China desde 1992.


China "se ha recuperado y avanza en una dirección favorable" tras superar "el tiempo más difícil para el desarrollo económico nacional en el nuevo siglo", destacó hoy en rueda de prensa el director del BNE, Ma Jiantang, al presentar las cifras.


El Producto Interior Bruto (PIB) en 2009 alcanzó los 4,91 billones de dólares (3,47 billones de euros).


Hasta que Japón no dé sus cifras oficiales de 2009, en febrero, no será posible establecer comparaciones exactas, pero debe tenerse en cuenta que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cifraron el PIB japonés de 2008 en 4,91 billones de dólares y en 2009 la economía japonesa sufrió una recesión.


Ma no quiso aventurar si China ha adelantado ya a Japón o no, subrayando que lo importante para el país "no es aumentar el PIB e ir superando a otros países", sino "cambiar la estructura de su crecimiento", demasiado dependiente de las exportaciones.


Es de destacar, sin embargo, que desde 2007 el PIB de China ha adelantado a los de Italia, Reino Unido, Francia y Alemania.


El director del BNE dio también las cifras oficiales del comercio exterior chino, el sector nacional más afectado por la crisis financiera mundial, debido a la reducción de la demanda en otros mercados.


Éste totalizó a 2,20 billones de dólares (1,56 billones de euros), una caída del 13,9 por ciento, y el superávit comercial fue de 196.100 millones de dólares (139.100 millones de euros), un descenso del 33,63 por ciento.


Las exportaciones se situaron en 1,20 billones de dólares (0,85 billones de euros), lo que supuso una caída del 16 por ciento, mientras que las importaciones sumaron poco más de 1 billón de dólares (0,7 billones de euros), un descenso del 11,2 por ciento.


Los otros motores de la economía china, la inversión y el consumo, sí crecieron y lo hicieron a doble dígito, impulsados por políticas de fomento de los préstamos bancarios y subvenciones a los consumidores, en el marco de las medidas de estímulo estatal de medio billón de dólares.


La inversión en activos fijos se sitúo en 3,29 billones de dólares (2,33 billones de euros), un aumento del 30,1 por ciento frente a 2008.


Por su parte, las ventas al por menor, principal indicador de consumo, fueron de 1,83 billones de dólares (1,3 billones de euros), un crecimiento del 15,5 por ciento.


El BNE también publicó hoy el índice de precios al consumo de 2009, que subió en el cómputo anual un 0,7 por ciento, pese a haber tenido tendencias deflacionarias hasta el mes de junio.


Con una considerable subida de los precios en diciembre, del 1,9 por ciento, éstos mostraron distinto comportamiento según sectores.


Hubo alzas anuales en alimentos, gastos médicos y electrodomésticos, mientras que bajaron los de la vivienda, el transporte, las comunicaciones y la ropa.


Tras hacer públicas las cifras, Ma achacó los éxitos al mantenimiento de la confianza de empresas y trabajadores chinos, "pues sin ella los bancos no dan préstamos, las compañías no invierten y los consumidores no gastan".


Además, subrayó que pese a que las cifras económicas de China son destacadas dentro y fuera del país, éste todavía es un país en desarrollo "con mucha pobreza y escasos recursos", en el que 150 millones de personas viven con menos de un dólar al día.


Para 2010, Ma no quiso hacer previsiones de crecimiento nacional (organismos estatales predijeron anteriormente entre un 9 y un 9,5 por ciento), aunque sí alertó sobre los posibles riesgos derivados de la recuperación económica: sobrecapacidad en algunos sectores e inflación.


China ya ha anunciado, para hacer frente a esos riesgos, que limitará el crédito bancario de 2010 a 1,1 billones de dólares (774.000 millones de euros), y los economistas ya vaticinan una posible subida de tipos de interés, aún no confirmada por Pekín.