La compañía Cedonosa, propietaria del 100% de la fábrica de Ferrogres de Andorra, espera no cerrar la industria de gres andorrana y mantener a los trabajadores que ahora tiene en plantilla, según fuentes de la empresa, a pesar de haber tenido que ir a la suspensión de pagos por vía concursal para poder hacer frente a la deuda que ha contraído. La empresa perdió aproximadamente dos millones de euros el año pasado entre las dos fábricas en Andorra y en Catoira (Pontevedra).

El motivo que les ha llevado a plantear la suspensión de pagos el 15 de abril, según fuentes de Cedonosa, ha sido la "caída abrupta" que ha habido en el mundo de la construcción y del sector inmobiliario.

La intención de la empresa es "dar continuidad a las dos fábricas" . Para ello se está haciendo un plan de viabilidad que posiblemente esté disponible el día 8 ó 9 de mayo. El primer borrador se dará a conocer al comité de empresa para que informe a los trabajadores. Además, se discutirá con los acreedores para ver la posibilidad de presentar un convenio anticipado en sede concursal. La empresa espera llegar a un acuerdo y que se reanude la actividad con suministro eléctrico y gas.

En Ferrogres hay 14 operarios fijos. En estos momentos, la industria está parada.

Cedonosa enviará el lunes un acta al comité de empresa donde se expone la posibilidad de estar un periodo de tiempo que tendrá la consideración de permiso retribuido hasta el 9 de mayo, cuando esperan que vuelva a reanudarse la producción.

El sindicato Comisiones Obreras podría plantear medidas de presión si no se llega a un acuerdo sobre la situación de los empleados.