SINDICATOS

CC. OO. y UGT advierten de que el conflicto continúa

Los líderes sindicales Fernández Toxo y Cándido Méndez consideran que el Ejecutivo tiene que rectificar, por lo que se mostraron dispuestos a retomar "de forma inmediata" el diálogo social.

Los líderes de CC. OO. y UGT, Fernández Toxo y Cándido Méndez
CC. OO. y UGT advierten al Gobierno de que el conflicto laboral continúa
EFE

Los secretarios generales de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, advirtieron al Gobierno que el conflicto que provocó la huelga general continúa y que convocarán concentraciones y paros en toda España que culminarán en grandes manifestaciones los días 15 y 18 de diciembre.


Ambos líderes sindicales lo expresaron así en una rueda de prensa en la que presentaron el documento 'Recuperar derechos y defender el Estado social', con sus alternativas a la política económica y social del Gobierno.


Los sindicatos consideran que el Ejecutivo tiene que rectificar, por lo que se mostraron dispuestos a retomar "de forma inmediata" el diálogo social, pero con la condición de que retire la reforma laboral, rectifique sobre la congelación de las pensiones para 2011 y recupere el acuerdo con los empleados públicos de 2009.


Además, UGT y CC. OO. consideran que el Gobierno debe garantizar la protección de los trabajadores e impulsar una actividad económica que genere empleo y favorezca de forma "urgente" el cambio del modelo productivo, a la vez que fortalezca el papel de la negociación colectiva que, denunciaron, está bloqueada.


Toxo y Méndez consideraron que el cambio de Gobierno es consecuencia de la profundidad de la crisis que tenía en su configuración anterior y que esta remodelación es un intento de hacer reversible su "desgaste" y lo que indican las encuestas de opinión.


Para ellos, la remodelación del Gobierno ha sido sólo de personas, pero no de las políticas sociales o económicas que España necesita.


Méndez subrayó que el problema del Ejecutivo está en la política económica y no en "la comunicación" de dicha política y recordó que el único acontecimiento relevante que ha habido en los 21 días anteriores a la crisis del Gobierno ha sido la huelga general.


Ni siquiera el hecho de que el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, participara en la manifestación del día de la huelga general o que esté afiliado a UGT lo interpretan los sindicatos como un guiño del Gobierno hacia ellos.


En este sentido, Toxo afirmó: "Veremos si a base de guiños el Gobierno no se queda bizco", mientras que Méndez dijo que si alguien "guiña un ojo, la consecuencia es que no ve por ese ojo", pero si guiña los dos "la consecuencia es que no ve la realidad".


Por ello, ambas organizaciones insistirán el tiempo que sea preciso y con todos los medios a su alcance para cambiar una reforma laboral que ven "lesiva" y mantendrán viva sus reivindicaciones que, dijeron, comparte el 70% de la población.


El "desbloqueo" de los convenios pendientes de firma y la reforma del sistema de negociación colectiva son otras de las razones que llevarán a las manifestaciones sindicales de diciembre.


Así, el 15 de ese mes los sindicatos prevén movilizaciones que se "conectarán" con la segunda jornada de acción sindical en Europa, previa a la cumbre de jefes de Estado prevista para el día 16.


CC. OO. y UGT han puesto en marcha una serie de medidas que tendrán expresiones diversas en los centros de trabajo: concentraciones, paros o huelgas, actos que culminarán el día 18 con manifestaciones "masivas" en las capitales de las comunidades autónomas. Para Toxo y Méndez, los presupuestos del Estado para 2011 son un "canto a la resignación" que atienen "exclusivamente" a las exigencias de los mercados y de la UE.


En su opinión, el Gobierno no puede presentar unas cuentas que confíen sólo en la recuperación de las exportaciones para alcanzar el 1,3% de crecimiento del PIB porque creen que las prioridades deben orientarse hacia el crecimiento social y "económicamente sostenible". Para conseguirlo, entre otras cuestiones, abogan por que los presupuestos retomen una política fiscal más "ambiciosa y progresiva".


Sobre este asunto recordaron que en 2007 la presión fiscal española estaba 3,8 puntos por debajo de la media de la UE, mientras que en 2009, el diferencial era de 9,5 puntos.