ECONOMÍA

Caruana, nombrado director general del Banco Internacional de Pagos

Dejará el Fondo Monetario Internacional, con sede en Washington, para trasladarse a Basilea (Suiza), donde ocupará su nuevo cargo a partir de abril de 2009.

El jefe de temas financieros del FMI y ex gobernador del Banco de España, el turolense Jaime Caruana, ha sido nombrado director general del Banco Internacional de Pagos (BIP), según informó ayer la entidad.


El nombramiento de Caruana será efectivo el 1 de abril del año 2009, y su mandato tendrá una duración inicial de cinco años.


El BIP, con sede en Basilea (Suiza), es una organización que promueve la cooperación monetaria y financiera internacional, y sirve de banco para los bancos centrales. Integrado por 55 países, esta entidad fue creada el 17 de mayo de 1930, por lo que es considerada la institución financiera internacional más antigua del mundo.


Caruana sustituirá en el cargo a Malcolm D. Knight, que se jubiló en septiembre pasado tras haber permanecido en el cargo en los últimos cinco años.


El ex gobernador del Banco de España llegó al Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio del año 2006, de la mano del entonces director gerente del organismo, el también español Rodrigo Rato.


Rato ha sido uno de los mentores en la carrera de Caruana, dado que le inició en la política en 1996, cuando el primero era ministro de Economía y nombró al segundo director general del Tesoro.


En 1999, Caruana saltó al Banco de España como director general de Supervisión, y en el 2000 fue nombrado gobernador de la entidad, cargo que ocupó hasta junio del 2006.


Una voz autorizada en el FMI


Fue entonces cuando Rato le ofreció en Washington la dirección de un "super-departamento" del FMI, el de Mercados Capitales y Monetarios, encargado de coordinar el trabajo en temas monetarios y financieros.


De hecho, durante la grave crisis financiera de los últimos meses, Caruana ha dado al FMI una voz respetada e influyente a nivel internacional, y ha sido uno de los impulsores de la toma de acciones concertadas entre los países, iniciativa que se concretó en la pasada cumbre del G-20 en Washington.


"Quiero agradecerle el trabajo sobresaliente que ha hecho desde que se incorporó al Fondo, en el 2006. Se le puso al frente de dos departamentos fusionados, en el Mercado de Capitales y Sistemas Financieros, y ha desarrollado su trabajo de manera eficiente y efectiva", dijo ayer el director gerente, Dominique Strauss-Kahn.


Una de las misiones de Caruana al frente del FMI ha sido la elaboración y lanzamiento del informe conocido como "Estabilidad Financiera Mundial", que se ha convertido en estos años, según Strauss-Kahn, en "producto intelectual enseña del FMI".


Para el subdirector gerente del Fondo, John Lipsky, "Jaime Caruana ha jugado un papel clave en llevar los análisis del sector financiero al corazón de la política instrumental del Fondo". "Su experiencia y entendimiento de la regulación del sector financiero -continuó- ha ayudado al Fondo Monetario Internacional a actuar de guía en la actual crisis financiera. Nos hemos beneficiado de la contribución de Jaime y estamos ansiosos por trabajar con él y sus nuevo colegas del BIP".


Bien recibido en el BIP


El director del Comité de Nombramientos del BIP, Jean-Pierre, se mostró encantado de contar en la entidad con alguien del "calibre y la experiencia internacional" de Caruana. Los lazos de Caruana con el BIP son extensos, pues durante su etapa en el Banco de España, actuó como miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo y además fue presidente del Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria del 2003 al 2006.


Caruana, aunque 'técnicamente' no es turolense -nació en Valencia hace 56 años- siempre se ha considerado aragonés. Hasta los 16 años de edad vivió entre Valencia y Teruel, donde habitaban sus padres. Ingeniero de Telecomunicaciones y técnico comercial del Estado, fue 'fichado' por el PP en 1996, cuando era el máximo responsable de la sociedad de valores Renta 4, para ser director del Tesoro y Política Financiera. Tres años después fue nombrado director general de Supervisión del Banco de España.