FUSIÓN DE CAJAS

Caja Badajoz cree que el SIP con CAI y Caja Círculo no tendrá más socios

El presidente de la entidad aragonesa, Juan Pemán, admite que la materialización de la fusión 'fría' generará un ajuste de plantilla.

El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, manifestó ayer en Cáceres que "no" vislumbra "posibilidades de nuevas alianzas" de otras entidades financieras que pudieran sumarse al Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que la entidad pacense se integra con Caja Círculo de Burgos y la aragonesa Caja Inmaculada (CAI).


García Peña señaló que la decisión de Caja Badajoz de integrarse en el SIP con estas dos entidades "ha sido un movimiento voluntario" y que se encuentra "cómodo" con esta alianza.


El responsable de Caja Badajoz recordó que el proceso de fusiones al que se están sometiendo las cajas españolas "han sido tan importante que en muy poco tiempo cambiará el panorama financiero español", ya que antes operaban en el territorio nacional unas 45 cajas de ahorro y tras las alianzas "se quedarán en 19 ó 20", señaló. Por todo ello, consideró que "hay que dar tiempo a que el sistema se consolide" y recordó que "ha habido entidades que no han tenido ningún movimiento" y que en "el futuro" podrían hacerlo, integrándose en alguna de las alianzas que ya están en marcha. No obstante, recalcó que "no" ve "posibilidades" de que alguna otra entidad se integrara en el SIP del que formará parte la caja pacense.


Cabe recordar que Caja Círculo, Caja Inmaculada y Caja Badajoz comenzarán un proyecto en común a partir de enero del próximo año a través del Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que vienen trabajando desde hace meses.


El próximo 28 de octubre, las tres entidades financieras celebrarán sus respectivas asambleas generales para dar el visto bueno definitivo a este proyecto, si bien ya el pasado 29 de septiembre los Consejos de Administración de las tres entidades aprobaron en cada una de sus sedes el Plan Estratégico de Integración. Según ese plan, el nuevo grupo financiero prevé obtener unos beneficios agregados en 2015 de 243 millones de euros.


En Zaragoza, el presidente de la CAI, Juan Pemán, admitió que la materialización del SIP conllevará un ajuste de plantilla y del número de oficinas (hasta ahora se ha hablado de un recorte de hasta 330 empleos entre las tres entidades). Los trabajadores de la caja aragonesa, dijo Pemán, trabajan "ilusionados" en el proyecto.