La empresa BSH de electrodomésticos ha inaugurado en la planta de Zaragoza su centro mundial de I+D+i, dedicado a la investigación de la cocción por inducción, con lo que se culmina un proceso un innovación tecnológica que comenzó hace 30 años y que ha supuesto una revolución en la cocina doméstica.

Una investigación que comenzó gracias a un grupo de "visionarios" de la compañía que creía "profundamente" en las posibilidades de esa tecnología en un momento en el que no había precedentes, ni tecnología aplicada disponible, ni internet donde consultar ni jurisprudencia tecnológica.

Así lo ha explicado el consejero delegado de BSH Electrodomésticos España, José Longás, durante la inauguración de este centro, un acto en el que ha participado además la secretaria general de Industria, Teresa Santero, y el Consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.

Antes de este acto han visitado las instalaciones de diseño y desarrollo, como la planta productiva donde se fabrican todas las encimeras de inducción que comercializa el grupo en todo el mundo y cuya factoría, que también fabrica lavavajillas, hornos y placas vitrocerámicas, da empleo a 1.250 trabajadores.

En 3.000 metros cuadrados se concentra todo el desarrollo de cocción por inducción, se desarrolla, vigila y da respuesta a la tendencia de los mercados gracias a la labor que desarrollan cien profesionales altamente cualificados en colaboración con la Universidad de Zaragoza, ha informado Longás.

La tecnología de cocción por inducción ha supuesto una revolución en la cocina doméstica puesto que se trata de un sistema más rápido, seguro, eficiente y cómodo gracias a la facilidad de limpieza que supone este nuevo modo de transmisión de calor.

En el centro de I+D+i, dotado con seis laboratorios, se trabaja en nuevas prestaciones, hasta la mejora de la electrónica para que el usuario consiga los mejores resultados de cocción.

Longás ha destacado que la capacidad de generar conocimiento es "imposible de deslocalizar" y es por tanto "la clave para anclar a las empresas en los lugares donde están".

La directora general de Industria ha agradecido el esfuerzo de BSH por invertir en proyectos de futuro en momentos tan duros como el que atraviesa la economía mundial, un periodo en el que "es importante mantener la serenidad" y para el que no hay que buscar responsables sino dejar que los expertos identifiquen las causas de esta crisis para que no se vuelvan a cometer los mismos errores.

A juicio de Santero, "la clave" es saber afrontar los errores y ser capaces de buscar soluciones para recuperar un crecimiento robusto y para ello, considera necesario tener "imaginación", capacidad de sacrificio, entusiasmo y la colaboración de todos.

Y es que, ha advertido, la situación actual es "diferente a la de hace dos años" y los recursos son más limitados, lo que obliga a reorientar la política industrial, ser más selectivos, destinar los recursos a los sectores con más capacidad de crecimiento y de arrastre, a prestar mayor atención a la regulación y las cargas administrativas y a abaratar los trámites.

En presencia de las máximas personalidades y de su familia, se ha procedido además a designar a uno de los laboratorios como 'Laboratorio de nuevos desarrollos profesor Tomás Pollán', en memoria del fallecido investigador Tomás Pollán, pionero en la investigación de la cocción por inducción.

BSH Electrodomésticos España agrupa a grandes marcas del sector como Bosh, Siemens, Gaggenau, Neff, Ufesa, Balat y Lyns y está integrado en el líder europeo BSH Bosch und Siemens Hausgeräte GmbH (BSH), que posee 45 fábricas y más de 38.000 empleados en todo el mundo.

En España tiene siete fábricas, además de dos centros operativos en Zaragoza y Huarte (Navarra) y emplea a 4.365 personas.